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Foto: Esneyder Gutiérrez Cardona
Según el tanguero argentino Daniel Alexis Emlek, muchos cantantes pronuncian palabras que desconocen, ignorando que interpretar y transmitir es casi el 70 % del trabajo. |
En la Argentina de mediados de 1800, inmigrantes de países como España e Italia confluyeron con sus idiomas y costumbres en conventillos: pensiones ubicadas en los barrios periféricos de Buenos Aires. En esas casonas coloniales antiguas, que podían llegar a tener hasta 20 habitaciones alquiladas y un patio central, vivían familias de diferentes nacionalidades, que debían compartir los baños, la cocina y demás espacios comunes. No obstante, para comunicarse y convivir crearon un vocabulario propio, que luego sería reconocido como una jerga regional: el lunfardo.
La anterior es una de las explicaciones históricas y sociológicas acerca del origen de la terminología lunfarda, que está ligada a la idiosincrasia de la cultura bonaerense, según afirmó Daniel Alexis Emlek, cantante y compositor de tangos argentinos, en la conferencia “Decir del tango, lunfardo y porteñismo”, realizada ayer y antier en la Casa Gardeliana, como parte de la programación académica del VIII Festival Internacional de Tango, de Medellín, que se extenderá hasta el próximo domingo 29 de junio.
Inicialmente, Emlek aseguró que el lunfardo es “un lenguaje marginal”, alterno al idioma consolidado, el español. Este surgió como producto de la adaptación de palabras provenientes de dialectos extranjeros, para establecer comunicación entre personas de diferentes nacionalidades. Posteriormente, “ese vocabulario se popularizó y fue utilizado para hacer divertidas las conversaciones y adornar las composiciones musicales del tango, hasta la década del 60, cuando mutó al porteñismo”.
Luego, agregó que el lunfardo transitó al porteñismo debido a la influencia musical del rock argentino y extrajero, que diversificó los discursos cotidianos y las formas de comunicación. “Los hippies y los rockers empezaron a usar una terminología nueva que, desde entonces, está integrada en el vocabulario cotidiano de los habitantes del margen occidental de Río de La Plata. Aunque si escuchás hablar a un porteño, casi el 40 % de su léxico corresponde a la forma de hablar del lunfardo”.
Por su parte, Mario Luna, cantante de tango local desde hace diez años, quien asistió a la conferencia, comentó que aprender sobre “las etimologías del lunfardo y el porteñismo hace parte del proceso de formación sobre el género del tango, porque permite interpretar los significados y contextos en los que surgieron los términos, antes de cantarlos, y comprender las intenciones y el sentir del autor en el momento en que desarrolló cada una de sus obras, para transmitirlo”.