Columnistas

Vicealcald韆s y Concejo
Autor: Johnatan Clavijo
14 de Enero de 2016


Sobre las vicealcald韆s de Medell韓 se ha hablado mucho.

@jotaclavijo


Sobre las vicealcaldías de Medellín se ha hablado mucho. Que fueron figuras creadas para saldar deudas políticas de la Alcaldía de Aníbal Gaviria, que son el pilar de un gobierno corporativo innovador, que nunca sirvieron para nada, que son una novedad de la gerencia pública en Colombia que aporta a la transparencia y la eficiencia. Lo evidente, eso sí, es que han sido cargos polémicos desde su creación.


Justamente ese carácter controvertido y el cliché de la “burocracia” de la que tanto hemos sido víctimas los colombianos, desencadenaron en que en la campaña electoral pasada ninguno de los candidatos definitivos a la Alcaldía de Medellín respaldara plenamente esa figura e incluso, se comprometiera directamente con su eliminación. 


Uno de ellos fue, por supuesto, el actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien no nombró vicealcaldes y no lo piensa hacer. Según se ha publicado en diversos medios, hace dos días presentó al Concejo de la ciudad un estudio técnico acompañado de la propuesta formal de eliminar estos puestos de trabajo que, valga la pena aclarar, no son solo los de seis vicealcaldes, sino que constituyen todas unas estructuras con personal asignado, que se cuenta por varias decenas.


Antes de continuar, recordemos que al inicio del periodo de gobierno de Aníbal Gaviria, el Concejo de entonces aprobó a ojos cerrados el Acuerdo 002 de 2012, “Por medio del cual se conceden unas facultades pro tempore al Alcalde para la modernización de la administración municipal”.


Las vicealcaldías fueron uno de los resultados principales del estudio técnico para el proceso de modernización en 2012. Ese mismo año, en la gaceta oficial nro. 4087 del municipio de Medellín, se publicaron las funciones de las “Secretarías Vicealcaldías” y en octubre, la bancada liberal del Concejo convocó a un seguimiento de la modernización del municipio en la que, en el recinto, solo una maestra no agremiada alzó la voz en contra de las vicealcaldías, directamente.


Hoy, cuando ya existe una propuesta formal de eliminar estas estructuras de poder que mediaban entre el alcalde y los secretarios de despacho, surgen interrogantes sobre los que convendría conocer una respuesta de los implicados: 


¿Cuáles son las razones de fondo expuestas en el nuevo estudio técnico que manifiestan la necesidad de eliminar las vicealcaldías? ¿Son realmente argumentos técnicos los que se exponen allí o solo son una exposición de argumentos, más que nada filosóficos, de la antítesis de importar modelos de gerencia del sector privado al sector público? ¿Qué pasará con los cargos que se crearon alrededor de estas estructuras y los funcionarios públicos de base que tenían allí su empleo?


También llama la atención, ¿cómo votarán los diez concejales reelegidos para este periodo la propuesta de eliminar las vicealcaldías cuando ellos hicieron parte del equipo que dio vía libre a la anterior administración en 2012 para que modernizara el municipio y en los debates de seguimiento de entonces tampoco fueron voceros de posiciones críticas?, ¿qué reparos tendrían respecto a la gestión de las vicealcaldías en esos tres años?


Por supuesto, esta decisión del Concejo será significativa para comprender la independencia, los argumentos y el sentido crítico que los corporados tendrán con respecto al mandatario de la ciudad. Amanecerá y veremos, reza el adagio popular.


Nota de cierre: en medio de una columna con tantas preguntas, una más para el Alcalde, Federico Gutiérrez, ¿en este periodo le dará continuidad a proyectos sociales asociados a la noviolencia y la participación ciudadana como Medellín se toma la palabra y Mayo por la Vida? Sería interesante saberlo, sobre todo porque las apuestas por la cultura ciudadana son como las semillas que se siembran... necesitan un cuidado constante para poder llegar a disfrutar de la cosecha.