Palabra y obra

Manuel Piña: i don’t think that the ideal model exist.
Manuel Piña: “No creo que haya un modelo ideal”
25 de Marzo de 2011


Entrevista con el fotógrafo cubano Manuel Piña, quien reflexiona sobre su trabajo. Particularmente, el desarrollado en La Habana.


 

Oscar Jairo González Hernández. Profesor e investigador


Las búsquedas de Manuel Piña (1958) con su cámara fotográfica provienen de una necesidad interior de mostrar la realidad. La realidad de La Habana, principalmente. Entre las series que ha hecho se encuentran, entre otras: “Manipulaciones, verdades y otras ilusiones” (1995) y “El voluble rostro de la realidad”. Hace poco se llevo a cabo el XVIII Encuentro Nacional de Fotografía, y esto nos ha dicho sobre su obra:


- ¿Cómo fueron sus primeros encuentros con la fotografía?


- Mis primeros experimentos con la cámara, durante los años 80, fueron búsquedas formales. Era un momento sin muchas pretensiones. Trataba de conocer cómo hacer mis imágenes un poco más atractivas, pero con una intención estrictamente aficionada.


- ¿En qué momento se interesó por la fotografía? 


- Los años 80 en Cuba fueron de mucha efervescencia en la escena artística. Visitando exposiciones fui descubriendo las posibilidades del arte para tratar asuntos que a mí me interesaban mucho: lo social, lo político…


 - Cuando recurre, como en la serie de “Aguas Baldías” (1992-1994), a relacionarse con el agua, ¿por qué el agua de mar y qué sentido adquiere ésta?  


 - En "Aguas Baldías" el protagonismo no es del agua, sino del malecón, que es ese muro que trato de utilizar como la materialización de un límite. El trabajo lo hice en un momento de crisis social y económica en Cuba, que conllevó  una crisis moral y espiritual. Sentarse en el malecón, frente al mar, con la ciudad a tus espaldas, tendría para un cubano en aquel momento una serie de connotaciones amplísimas. En mis imágenes trato de reproducir esos sentimientos: todo tu pasado parece perder sentido, y lo que está frente a ti es un gran misterio, atractivo y retador.


- Al exponer sus  fotografías, ¿qué clase de espectador  busca, o ello no es importante en su construcción?


- Para mí el espectador es esencial. Todo mi trabajo busca una complicidad con el espectador, compartir mis preguntas, provocar una reflexión.


- ¿Cómo es el proceso de concepción de sus fotografías?


- En diferentes proyectos trabajo de maneras diversas. Por lo general parto de una reflexión sobre un tema que me interesa y luego trato de encontrar una solución formal para él.


- ¿Usted se ha válido de la técnica de otras artes, o de su formación como ingeniero mecánico, para realizar su trabajo?


- No creo que mi formación como ingeniero mecánico tenga mucha influencia en mi trabajo. Mi acercamiento a la realidad no es a priori fotográfico. Uso medios diferentes a la fotografía si pienso  que son apropiados para tratar un asunto.


- Históricamente, hay una posible relación tormentosa entre pintura y fotografía: ¿Qué puede decirnos sobre esto? 


- Yo me siento tan influenciado por la pintura como por la fotografía, el teatro, la literatura, o el cine. Esas influencias vienen por obras y no por el medio en sí. 


-¿Podría mencionar un fotógrafo que lo haya influenciado fuertemente?


- Chinolope. Él fue el primero que me prestó un libro de teoría sobre fotografía.


- Usted, que es autodidacta, qué consideración tiene de los talleres o las academias de fotografía: ¿son necesarias, o no, para la formación del fotógrafo?  


- No creo que haya un modelo ideal. Para algunos la escuela funciona bien. En La Habana, por ejemplo, tenemos un Instituto de Arte que, a juzgar por los artistas que produce, es excelente. Sin embargo, también tenemos excelentes artistas que son autodidactas.


- ¿Cómo vive la decisión de ser fotógrafo? ¿Cómo hace para no caer en los clichés momentáneos y oportunistas? 


- Creo que lo único que puedes hacer es tratar de ser honesto y fiel a ti mismo.


- ¿Qué consideración tiene de la historia del arte y el museo?


- Ambas son instituciones en las que las decisiones son tomadas por los curadores, críticos, coleccionistas, el público… Esas decisiones son arbitrarias y muchas veces nos molestan. Pero no puede ser de otra manera en un campo donde los juicios son únicamente basados en la subjetividad.


- Al exponer junto a otros fotógrafos, por ejemplo, en la reciente muestra en Bogotá, titulada “Mirando la fotografía en Latinoamérica hoy”, ¿cómo se acerca y se aleja de esas otras miradas?


- Esa exposición es una reunión de artistas con el fin de mostrar un espectro de lo que se está haciendo en fotografía hoy en Latinoamérica. El concepto inicial es del curador y trabajó con obras ya producidas.


- ¿Cuáles son los temas que lo preocupan como fotógrafo?


- Me interesan los temas sociales, lo político, la historia, la utopía, el poder… pero también muchas otras cosas, como a cualquier ser humano. Pienso que de alguna manera todo eso aflora en mi trabajo en algún momento.



Manuel Piña

Nació en la Habana, Cuba, en 1958. Tiene grado universitario de ingeniero mecánico, otorgado por la Universidad  Técnica de Vladimir, Rusia, en 1983. Desde el año 1987 comenzó a exponer su trabajo fotográfico en su país natal, además de Estados Unidos, México, Canadá y Europa, ganando varios premios. Pina ha obtenido becas como artista residente en Vancouver, Maine y Buffalo, Nueva York. En la actualidad, vive y trabaja en La Habana