Desde hace más de una década, la generación millennial, conformada por personas entre 20 y 35 años que estaban creciendo durante el cambio de milenio, comenzó a ver en plataformas digitales una oportunidad para su trabajo, hacerse famosa o solo monetizar sus hobbies. 

Expertos en producción de contenidos de belleza, moda, comedia, salud, videojuegos o situaciones personales, ellos han tenido alto impacto con la juventud que nació en plena era tecnológica, la época en la que a algunos aseguran que no se puede vivir sin un smartphone y acceso a internet. 

De acuerdo con algunos estudios dirigidos en el mundo sobre la interacción de niños y adolescentes con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), se conoció que, por ejemplo, a los dos años el 40 % de los niños ya maneja con facilidad el móvil o la tableta para jugar o ver dibujos animados. A los ocho, el 72 % ya conoce y accede a las nuevas tecnologías y en el caso de los adolescentes entre 10-15 años, la cifra asciende al 80 %.

Un hobby como profesión 

En YouTube, bastan una cámara y una buena idea, para que los realizadores logren posicionar su canal hasta que millones de personas sean asiduas a sus publicaciones. En Colombia, una decena de productores han logrado avanzar en este camino.

Sebastián Villalobos tiene 21 años y más de cuatro millones de suscriptores, lo que lo hace el youtuber con mayores seguidores. No obstante, y conociendo que son varios los jóvenes reconocidos en este campo, como Juan Pablo Jaramillo, Paula Galindo, Mario Ruíz, Nicolás Arrieta y Juana Martínez, entre otros, cientos de personas apenas inician en este mundo con la meta de ser, algún día, una influencia positiva para sus usuarios, sin tener en cuenta su capacidad adquisitiva, edad u orientación sexual. 

Así lo comentó María Fernanda Mesa, quien apenas con tres años de incursión con su canal MariaFernandaMv ya tiene más de 43.000 suscriptores. 

“Yo encontré YouTube cuando tenía aproximadamente 13 años. Siempre había querido empezar a hacer videos, sin embargo, no me atreví hasta que comencé a estudiar Comunicación. Llevo ya tres años con el canal, aunque no fue sino hasta hace un año que comencé a ver resultados: más gente veía mis videos y los comentaba”, explicó la joven, quien crea contenido de moda, belleza y decoración para mujeres entre los 14 y 21 años. 

Sin embargo, aunque la plataforma está invadida de millennials, otras generaciones han visto en ella el espacio perfecto para hacer que su opinión, sobre uno u otro tema, sea masiva y abarque un público más amplio, tal es el caso de Daniel Samper Ospina, periodista y escritor, quien decidió, luego del fenómeno generado por el youtuber chileno Germán Garmendia, con más de 31 millones de seguidores, en la pasada Feria del Libro de Bogotá, explorar el mundo digital con miras a generar un impacto por medio de su trabajo como columnista. 

“A mí me pareció todo un gran evento, nunca había entendido qué era un youtuber, pero en la columna que tenía en ese tiempo me pareció que podría ser un buen tema, entonces escribí que si para poder vender libros había que ser youtuber, me iba a convertir en uno de ellos. Le pedí a mi amigo Diego Santos que me ayudara a grabar un video, escribí un guión y colgué junto con la columna ese video. Luego de largos debates decidí continuar con el canal, mi inicio fue para hacer una tomadura de pelo entre el mundo de los escritores y el mundo de los youtubers”, comentó Samper Ospina sobre su canal Hola soy Dani, en el que tiene más de 2.000 suscriptores y por el que ha sido merecedor de dos premios: Un premio Shock como Celebridad Digital del año y un India Catalina a Mejor producción on line. 

“Ser un youtuber de 40, o 42, me ha ayudado a descubrir que la innovación en estos tiempos nos exige a los periodistas ser capaces de reinventarnos, descubriendo formatos que se están usando. En el fondo lo que hago es sátira política y he aprendido que, al igual que lo hacía en la columna, puedo hacer mi trabajo pero por medio de videos artesanales de fácil circulación”, detalló el youtuber, quien agregó que nunca había sido tan fácil y barato mandar un mensaje como ahora, por eso cree que muchos de los ya adultos deben entender esta nueva época como una oportunidad. 

Lo viral de la comedia 

El lenguaje mundial que tiene la comedia ha servido para que muchos se acojan a ese factor para enfocar sus videos, así lo demuestran los canales Internautismo Crónico y 5 Minutitos Más, los cuales han encontrado en lo audiovisual una ventana para la expansión de sus contenidos humorísticos, sea por medio de parodias, sketchs o animaciones. 

De acuerdo con Pablo Pabón, creador y uno de los fundadores de Internautismo, el proyecto surgió al darse cuenta de que la comedia ayudaba a compartir más fácil una idea, sin embargo, no fue sino hasta que uno de sus trabajos de parodia titulado “Soy mariguanero” se viralizó gracias a las redes sociales que descubrió la oportunidad que representaba montar contenido a YouTube con temáticas de humor, ya que no lo podrían hacer en canales regionales por su manera explícita de hablar de las cotidianidades de los ciudadanos. 

“Nosotros lo que hicimos fue aprovechar, desde hace ya 10 años, las nuevas plataformas que estaban surgiendo como lo era YouTube, y desde entonces ha sido la columna vertebral de nuestro trabajo del cual hemos vivido todo este tiempo”, explicó Pabón.

Por su parte, Felipe Orjuela, director de 5 Minutitos Más, precisó que el objetivo central del grupo de comediantes conformado por Iván Marín, Ricardo Quevedo y ahora Liss Pereira, fue explorar un medio diferente de hacer comedia: “En el momento en el que nosotros entramos siento que fue como una segunda ola de gente que empezó a entrar a Youtube, pues en el mismo año llegó Daniel Samper y otro tipo de personajes que ahora están muy pegados y haciéndose espacio en la web”. 

Añadió que debido al distinto lenguaje que maneja lo digital a lo que es la televisión y el cine para ellos fue muy necesario indagar ese mundo. 

“Queríamos llegarle al público, ver nosotros mismos en qué condiciones estábamos frente a este nuevo formato y, pues, nos dimos la grata sorpresa de ver que a la gente le gustó el proyecto y que se empezó a masificar cada vez más. Por medio de estudios realizados en el país comprobamos que la gente está migrando de los medios tradicionales a los medios digitales, entonces viendo este tema entendimos que tarde o temprano se convertiría en la plataforma principal, ya que te da el permiso y la libertad de escoger en qué momento ves algo y que contenido quieres ver, además de tener la interacción directa con el público”, agregó Orjuela. 

Asimismo, Iván Marín indicó que la inquietud por saber qué era lo que ofrecía la plataforma los hizo incursionar en el fenómeno viral: “Fue aprender de cero, es un lenguaje completamente diferente y hay que saber expresarse en sus términos. Al principio cometimos muchos errores y en esta segunda temporada creemos estar poniendo en práctica todo lo aprendido. Nuestro trabajo no cambió porque de manera paralela seguimos dedicándonos a lo que siempre hemos hecho, quizá se diversificó”. 

¿Qué tan real es la monetización? 

Felipe Orjuela explicó que aunque YouTube pague por cierta cantidad de visualizaciones en contenidos, por “un mal negocio de uno de los viceministros de telecomunicaciones anteriores con Google los pagos de la plataforma en Colombia son perversos, somos el segundo país peor pago de Latinoamérica”. 

Ante esto, aseguró que por cada millón de vistas mensuales en un canal colombiano YouTube paga 500 dólares, sobre el valor del dólar, mientras que en países como Estados Unidos por la misma cantidad de visitas se paga por mes 10.000 dólares, ya que el sistema de pagos en otros países está estructurado de manera estratégica y distinta. 

“Para canales como el nuestro no es rentable vivir de la plataforma por la calidad de la producción, mientras que para un youtuber común que hace videos caseros si es posible convertirlo en un negocio”, explicó el director de 5 Minutitos Más, agregando que el negocio para canales parecidos al suyo está en la pauta comercial. 

Pablo Pabón detalló que el monetizarse de los videos depende de muchos factores, los cuales se han visto afectados por la diversidad de ofertas que propone la misma plataforma. 

“Hace unos tres o cuatro años se podía ganar dinero muy fácilmente por la poca oferta de contenidos, ahora, con el auge de los youtubers, hay muchas más personas que seguir y es mucho más difícil sobresalir, sin embargo, es rentable siempre y cuando lo tomes como carrera y seas constante con la calidad de producción y montaje de los contenidos”, puntualizó el creativo de Internautismo.

Los bloggers también influencian 

Aunque los youtubers nutren sus contenidos con video blogs, los tradicionales, páginas web generalmente de carácter personal, seguirán marcando la parada y siendo referentes en temas como moda, el más fuerte cuando de influenciar a la juventud se trata, debido a su globalidad. 

Desde imponer tendencias o comentarlas, hasta tipsde vestuario para cada tipo de cuerpo, las fashionbloggers han ido creciendo a medida que la moda ha ido expandiendo su contexto, interés e historia. 

Una de las más conocidas en Colombia ha sido Beatriz Arango, quien con más de 10 años de experiencia en el mundo de la moda vio en su blog, Pregúntale a Bea, antes llamado Qué me pongo, la oportunidad de hacer que mujeres comunes le perdieran el miedo a verse y sentirse bien por medio de su ropa y personalidad. 

“Yo creé una rutina de compartir todos los días el look que yo tengo, entonces eso me permitió ampliar la temática de mi blog y luego, cuando apreció Instagram, hacer más fácil la difusión de mi trabajo ya que surge la necesidad de la imagen y no tanto lo escrito como sucede con redes como Twitter, en las que no tenías que vincular imágenes”, comentó Arango, quien aseguró que la moda es fácil, práctica y divertida, sin ser lo costosa que la gente se imagina, precisamente lo que busca resaltar a través de #ModaCercana, iniciativa que busca que las mujeres se quieran tal y como son. 

“Un blogger es una persona que encontró en el mundo digital otras formas de comunicación dentro de su especialidad, ya sea de vida, ejercicio, cocina o moda, una manera gratuita y directa con un público que se va construyendo”, explicó la fashionblogger. 

Así pues, las redes sociales han sido también constructoras de influenciadores que optan por compartir su estilo de vida y cotidianidad a través de publicaciones que alcanzan los miles de “me gusta” y comentarios, tal es el caso del mundo de estilo de vida saludable o fitness, donde son cada vez más comunes los líderes en estos temas como es el caso de Mary Mendez, quien cuanta con más 577.000 seguidores en su cuenta de Instagram, y Yudy Arias, con 235.000.  

¿Qué son los influencers?
Son usuarios digitales con gran repercusión y cantidad de seguidores. Estos pueden ser de varios tipos: Instagramer, blogger, youtuber, videobloger o vlogger. La diferencia se encuentra en el contenido que genera y la red social en la que se publica. Puede ser en Instagram, YouTube, blog de texto o de vídeo.
Para el sociólogo Carlos Charry el principal objetivo de estas nuevas “personas importantes” es “generar un público y contenidos para mantener un contacto permanente y crear una especie de comunidad, lo que pasa es que los ‘famosos’ de ahora no lo son por los canales tradicionales como el libro, la radio o la televisión, sino por medio de plataformas digitales”.