Wall Street continuó este lunes de capa caída con el cierre en rojo de su principal índice, el Dow Jones de Industriales, que acumula ya ocho días de números negativos, una mala racha que no se veía desde 2011.

A primera hora, su peor momento de la jornada de este lunes, el Dow caía hasta 200 puntos, pero a lo largo del día fue recuperándose progresivamente y consiguió estrechar el margen de pérdidas al cerrar 45 enteros por debajo del viernes.

El S&P 500 también tuvo una mala jornada y acabó con 2,39 unidades menos, lo que supuso un retroceso del 0,10%, mientras que el Nasdaq fue el único indicador que no tuvo un día gris al acabar con 11,64 puntos más, un ascenso de un 0,20%.

El parqué neoyorquino sigue decepcionado por la primera gran derrota del presidente del país, Donald Trump, que el viernes pasado se vio forzado a retirar su propuesta para reemplazar el plan sanitario de su predecesor, Barack Obama, al no contar con el apoyo necesario en el Congreso.

Su espectacular fracaso en relación al plan sanitario, que fue uno de los protagonistas de su campaña electoral, pone de manifiesto la falta de apoyo que sufre Trump por parte de algunos miembros de su propio partido.

Por ello, los inversores, que esperan ansiosos las reformas fiscales que Trump también prometió en repetidas ocasiones, dudan ahora que el mandatario pueda cumplir con sus compromisos que pretenden impulsar la economía del país.

"Hay cierta decepción por el fracaso de la administración de la reforma sanitaria y lo que eso pueda significar para el resto de sus planes", señaló el experto de BlackRock Global Allocation Fund, Russ Koesterich.

Otros analistas restan importancia a la racha negativa de Wall Street y afirman que en parte es un efecto natural del ascenso meteórico que vivió la bolsa neoyorquina tras la elección de Trump el pasado noviembre, que llegó a ascender 1.000 puntos en 24 días.

"Ha sido un ascenso tan potente que no es sorprendente ver un retroceso después de una decepción así de grande. Pero el panorama general realmente no ha cambiado", apunta Maris Ogg, presidenta de Tower Bridge Advisors.

El tiempo dirá si estos ocho días de declive del Dow Jones son sólo un berrinche temporal del parqué neoyorquino, o si el presidente Trump ha perdido permanentemente la confianza de los inversores.