En el Teatro Pablo Tobón Uribe la Fundación Apus se presentará con su obra Volver para cerrar la gira que hace un año inició en Medellín y los llevó a Manizales, Bucaramanga y Bogotá.

La cita será el sábado 7 de abril a las 8:00 p.m. Serán 16 bailarines en escena, dos cantantes y el Cuarteto la Bailonga Tango que, con bandoneón, piano, flauta traversa y bajo, ofrecerá sonidos en vivo para armonizar este espectáculo.

Clara Emma Olarte, directora de la Fundación Apus y de la obra Volver, explicó que a lo largo de las presentaciones la función ha tenido múltiples modificaciones que hace que cada muestra esté llena de sorpresas y se convierta en un show nuevo.

“Es como volverlo a estrenar en la casa, lo que es más significante aún porque llevamos un recorrido que hay que demostrar y que pone un punto más alto de lo que se logró en una primera instancia”, indicó Johan Ochoa, uno de los bailarines de Apus al referirse a la muestra del próximo sábado.

La idea de la obra es contar una historia no sólo a través del baile sino, también, por medio de un repertorio de tangos y milongas que interpretarán Gloria Acevedo, la gardelita y David Gutiérrez. Volver será el protagonista en escena pero canciones como Caminito, Volvió una noche, Quedemos aquí, Patrón salga y diga, entre otras, ayudarán a los espectadores a entiender el hilo conductor de la historia que es “volver a los lugares donde uno ha amado la vida, donde ha crecido y donde se ha fortalecido”, manifestó Gloria Acevedo.

Para los integrantes de la Fundación esta obra cuenta con una carga emocional muy fuerte. Jhon Camargo Espinosa, uno de los bailarines, señaló que “para mí la obra es muy inspirada en realidad, en lo que es el ser de una persona, es algo inigualable, y hacerlo en nuestra tierra es más emocionante, entonces para nosotros es importante y grandioso que nuestro público de Medellín este con nosotros y lo viva como nosotros lo vivimos”.

Lea también: En abril, la danza se toma a Medellín  

Por su parte, Johan Ochoa expresó que Volver busca llegar a los corazones de las personas y busca que por medio de la danza, sin la necesidad de un diálogo o un libreto, puedan comunicar el mensaje de que la danza está presente y que el tango es un gran representante de ello.