EFE - Redacción

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que romperá con la tradición y no acudirá a la cena de corresponsales de la Casa Blanca, un importante evento social que supone una oportunidad para hacer bromas y aligerar las tensiones entre el Gobierno y la prensa que se realizará el próximo 29 de abril en un hotel de Washington.

Al anunció lo precedieron fuertes tensiones luego que la Casa Blanca, sede del Gobierno de los Estados Unidos, prohibiera la presencia de tres importantes medios de comunicación de ese país: CNN, The New York Times y el portal Politico, en una rueda de prensa convocada por Sean Spicer, portavoz presidencial. Tras esa actuación, otros prestigiosos medios, Associated Press y la revista Time, se solidarizaron con los censurados y se retiraron del evento.

Horas después, la Asociación de corresponsales ante la Casa Blanca, que congrega a todos los profesionales que cubren la información en la casa presidencial, elevó su protesta por la exclusión de algunos medios no afectos al Gobierno en la potencia del norte.

Donald Trump en su cuenta de Twitter reafirmó que no asistirá a la cena de corresponsales de la Casa Blanca este año y agregó "¡Les deseo a todos bien y que tengan una gran noche". El anuncio de Trump al no ir a la tradicional la cena de corresponsales llega en un momento de grandes tensiones con los medios de comunicación, a los que ayer llamó "deshonestos", "enemigos del pueblo" y divulgadores de "noticias falsas".

El columnista Ramón Elejalde Arbeláez destacó que Trump también ha dejado traslucir que su incomodidad proviene de que casi todos los medios de comunicación apoyaron a la candidata demócrata Hillary Clinton y la creían como ganadora de las pasadas elecciones presidenciales. "Trump y su Gobierno han iniciado pues una batalla campal contra los medios de comunicación norteamericanos que no les fueron afectos en época de campaña. Indudablemente que fueron meses donde al candidato republicano y finalmente ganador le sacaron los medios todas sus
historias pasadas y seguramente en muchas de ellas pudieron exagerar. Pero ciertamente en una democracia, para eso están los órganos de difusión".

Sin embargo, Elejalde Arbeláez dijo que si las decisiones con respecto a la prensa que está tomando el presidente de los Estados Unidos, las estuviera asumiendo el gobernante de cualquier país subdesarrollado o tercermundista, "tengamos la plena seguridad que el resto de la prensa en el mundo y las organizaciones que las acogen estarían protestando y clamando por el respeto a la libertad de prensa. Aquí existe un temeroso silencio", indicó.

Estas actitudes de Trump en contra de los medios de comunicación han venido sucediendo incluso desde su camapaña presidencial. No hay que olvidar que en la segunda jornada de la Conferencia anual de Acción Política Conservadora (Cpac), Trump arremetió contra la prensa por pensar que nunca ganaría las elecciones presidenciales de noviembre pasado y por mantener siempre como favorita de las encuestas a la candidata demócrata Hillary Clinton.

En cambio, cuando Nicolás Maduro, en Venezuela, y Rafael Correa, en Ecuador, decidieron silenciar a la prensa opositora, Elejalde Arbaláez recordó que el mundo los cuestionó "acre y justamente", mientras que en el caso de Trump "la mayoría parece mirar despectivamente para otro lado".

Cena de corresponsales de la Casa Blanca

La cena anual de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca ha contado con la participación del presidente, la primera dama, altos funcionarios del Gobierno y los periodistas que cubren la Casa Blanca de los grandes medios de comunicación de Estados Unidos, como CNN y The New York Times.

La cena de este año está prevista para el 29 de abril y algunos medios de comunicación ya habían anunciado que no pensaban acudir por la actitud del magnate. La fiesta, que se celebra en un hotel de Washington, se ha tornado en los últimos años en un evento social con alfombra roja y con personajes casi más famosos que periodistas.