Voces a favor y preocupaciones sobre lo que está en juego para la democracia de Colombia en las elecciones legislativas.
Elecciones del Congreso de la República.
Hace muchos años Juan Jacobo Rousseau planteó que las normas adquieren mayor legitimidad y tienen mayor posibilidad de cumplimiento si en su elaboración participan representantes de diferentes formas de ver el mundo.
Esa observación del controvertido filósofo europeo fue recordada por el profesor y constitucionalista David Suárez Tamayo para recalcar la importancia histórica y mundial del Poder Legislativo o en otras palabras de los parlamentos o en el caso colombiano de su Congreso de la República.
El docente de Eafit explicó que si bien el presidente representa solamente una tendencia, en el Congreso hay liberales, conservadores, personas de izquierda, de centro, grupos nuevos, estarán las Farc, lo que significa que habrá pluralismo ideológico, lo que permite que ese organismo sea deliberativo.
Por eso Suárez Tamayo resaltó la importancia de que el voto es un derecho que se logró después de muchas luchas y revoluciones en el mundo y que como derecho lo ideal es que todos los ciudadanos lo ejerzan.
Precisamente ese es el llamado que desde hace rato se le está haciendo al pueblo colombiano para que ejerza ese derecho y deber, mejorando la composición del Congreso, lo que contribuye a mejorar la democracia con unos legisladores que cumplan bien su labor.
Este profesor hizo ver que el Congreso, además de legislar, de dictar las leyes, cumple una función muy importante que es la del control político o la de hacer un seguimiento al gobierno de turno.
También considera importantísimo la elección de un Congreso mejor cualificado, debido al momento histórico del país de continuar con la implementación y los ajustes al acuerdo de paz en La Habana.
La trascendencia del cuerpo legislativo, dijo, es que de alguna manera en él están representadas las diferentes ideologías y tendencias. “Y en el Congreso que se elige este domingo hay opciones de todas las tendencias de la nación”.
Igualmente están representadas las regiones, lo que permite que exista un pluralismo regional.
Además los Congresos son el puente entre los ciudadanos y el Ejecutivo, porque los congresistas llevan la vocería de las necesidades ciudadanas, de los grupos sociales y de las distintas regiones y poblaciones.
Concluyó diciendo que como en muchos países lamentan que no tienen democracia y elecciones libres, en Colombia se debe hacer uso del voto y tomar una decisión libre.
El también profesor y experto en temas electorales Guillermo Mejía Mejía también se vinculó a estas reflexiones sobre la elección del Congreso.
En su concepto la democracia no es un sistema perfecto. John Locke y Montesquieu formularon teóricamente una forma de Estado que consistía en fragmentar el poder (ejecutivo, legislativo y judicial), con el fin de que estas tres ramas se controlaran entre ellas: los llamados pesos y contrapesos (cheks and balances), con el fin de acabar con el absolutismo de los reyes que acaparaban todo el poder y disponían de la vida y de la muerte de los súbditos (Felipe II, la belleza de Enrique VIII, Fernando VII, entre otros).
Recordó que la primera Constitución con separación de poderes fue la de Estados Unidos en 1783 y luego vino la Revolución Francesa que fue la inspiradora de los modernos Estados.
Pero lo que ha sucedido en la práctica, dijo, sobre todo en Latinoamérica, es que copió mal el sistema presidencialista norteamericano, donde sí funciona. Recordó la renuncia de Nixon y el juicio a Clinton por sus aficiones non sanctas.
Los regímenes presidencialistas latinoamericanos, decía Antonio García Nopsa, son cesarismos presidenciales o sea presidentes absolutistas porque compran el Congreso con mermelada y cooptan las cortes con los carruseles, o sea, que no existen los pesos y los contrapesos.
Mejía Mejía hizo ver que el expresidente López propuso cambiar el sistema presidencialista colombiano por uno parlamentario donde sí funcionan mejor los checks and balances porque el parlamento puede tumbar al primer ministro y éste, a su vez, puede disolverlo y citar a nuevas elecciones si las cosas no funcionan bien.
“Arriba está el Rey, como en España o la reina como en Inglaterra o el Presidente como en Alemania, que son los jefes de Estado. Figuras un tanto decorativas, pero que encarnan la unidad de la Nación. La Merkel lo ha hecho tan bien que ya lleva tres periodos. En conclusión, lo que más perjudica en el sistema presidencialista es el período fijo para Congreso (50 años Gerlein Echavarría en el Congreso) y Presidente cuando en el parlamentario la estabilidad depende de lo bien o mal que lo hagan estos dos órganos. En el sistema parlamentario las cortes son de altísimo prestigio.
Otro comentarista de la vida política nacional es el politólogo Carlos Arias, quien aportó que las elecciones legislativas de este 11 de marzo serán vitales porque confirmarán si efectivamente el voto de opinión ha logrado avanzar lo suficiente como para equiparar el voto de maquinaria electoral regional, que es el que históricamente determina la composición política, económica e ideológica en el Senado y la Cámara.
También, dijo, dará líneas claras de cómo pueden llevarse a cabo las alianzas y quiénes serían los dos posibles adversarios en la contienda presidencial, sin que esto signifique que las legislativas pongan el presidente.
Y también serán un indicativo de por dónde se moverá el debate político rumbo a la presidencial y si es cierto que los colombianos demuestran su indignación por la corrupción y sus prácticas o es simplemente un discurso de dientes para afuera.
El abogado liberal Jairo Gallego Berrío lleva más de 50 años contribuyendo a la democracia de Colombia y opina que es de gran importancia para la política las elecciones del próximo domingo y todas las demás que se hagan, por ser de la esencia de la misma.
Enfatizó que para la gente es de suma importancia, participen o no, pues se escogerán los representantes encargados de legislar para todos, hacer leyes que comprometen a todos y decidirán sobre qué Estado quieren tener, en sus diferentes facetas de convivencia social y desarrollo económico.
“No creo que las elecciones del Congreso sean una vuelta más o una prevuelta a las elecciones Presidenciales, es la escogencia de unos congresistas que por diferentes razones conquistan la voluntad o acogida de sus electores; claro que con la nueva forma de hacer política de crear fantasmas, miedos y mentiras pueden atraer votos, trasmitiendo mensajes de susto que nos conducirían al abismo”.
Agregó que es bueno recordar que Colombia es Colombia, existe una cultura propia y respeto a las instituciones, que tenemos la fortuna de una división de poderes independientes. “Quienes los mancillan lo hacen por oportunismo. Los países son diferentes al igual que las culturas, por fortuna estamos en un pueblo con formación democrática”.
Los comunicadores y opinadores Claudia Posada y Eduardo Aristizábal también tienen sus apreciaciones sobre la jornada electoral.
Posada dijo que lamentablemente no se ha dimensionado la importancia de un buen Congreso para definir el modelo de Estado que necesita el país.
“Quienes nos han representado en tales esferas de poder y decisión, no han sido responsables frente a la magnitud de ese deber, de ahí que generen desconfianza y apatía.
Y agregó que el acontecer político de hoy, requiere más que nunca el fortalecimiento de conceptos ideológicos en el marco de la formación ciudadana. Necesitamos idearios sólidos que le sirvan a la democracia, que se constituyan en argumento para las aspiraciones políticas; así los electores definirían su voto razonadamente y no llevados por emociones del momento”.
Eduardo Aristizábal hizo ver que el problema verdadero está en que la mayoría de los colombianos no entienden la importancia de participar en las elecciones y con la abstención tan alta y la falta de capacidad de análisis para saber escoger congresistas idóneos y probos, la conformación del Congreso no es la ideal.
El médico y excongresista Jorge Morales es muy duro en sus conceptos.
Sostiene que nada va a cambiar en cuanto a la dinámica parlamentaria. Sólo cambiarán el título de mermelada por “cupos indicativos“ o “progreso para las regiones”.
“El Ejecutivo seguirá manoseando el parlamento y la Constitución y lo peor no habrá cambios que modifiquen la corrupción en la rama judicial. Y lamentablemente los que más se quejan son los voceros de la gran franja de abstención”.
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