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Blanca Ligia Rodríguez, la protagonista del filme, es una de las siete millones de personas desplazadas por el conflicto interno y que abandonó su tierra, en Antioquia, a inicios de la década del 2000.
Como su hija no sobrevivió a la violencia, ella debe responder por sus tres nietos de 10 a 14 años, relatan Nicolás Rincón Gille, director del filme y egresado de Economía de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) y Manuel Ruiz, profesor asociado de la Escuela de Cine y Televisión de la U.N., uno de los productores de la película.
Desde su contexto cultural campesino, Blanca enfrenta el reto de educar a sus nietos en un escenario hostil: el de la ciudad, y específicamente en medio de las dificultades sociales que se presentan en el barrio Verbenal del Sur, en el límite de Ciudad Bolívar.
La situación de Blanca se dificulta aún más cuando Didier, su nieto mayor, decide abandonar la casa: desde ese momento, la protagonista se aferra a la oración a las ánimas benditas, una práctica cultural que se manifiesta principalmente en los cementerios públicos.
El filme muestra, no obstante, cómo Blanca logra salir adelante en un contexto difícil gracias a su fortaleza y carácter, que la llevan a ser una de las líderes del barrio.
El desarrollo de la historia se conocerá a fondo en el filme Noche herida, que el año pasado se llevó el Premio India Catalina a la mejor película nacional en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (Ficci).
De igual manera en los 15 festivales internacionales de cine en Europa y América Latina en los que ha participado, el filme ha tenido reconocimientos en Francia, Eslovenia, Argentina y Bélgica.
Trilogía del campo colombiano
Noche herida forma parte de una trilogía llamada Campo hablado, la cual retrata la vida de personas desplazas por la violencia y cómo se han aferrado a su cultura y a su carácter para reconstruir sus vidas. En lo escondido (2007) y Los abrazos del río (2010) son los otros títulos.
“Las leyendas tradicionales, el tejido, la fe en las ánimas, son algunas de las prácticas que no se pierden y que le ayudan a los campesinos desplazados a reconstruir su vida en la ciudad. Nos falta conocer a profundidad el fenómeno del desplazamiento”, señala el director Rincón.
“No siempre el cine documental consta de entrevistas, voces en off e imágenes de archivo. Buscamos mostrar una historia emotiva, cotidiana, familiar, con Navidad, serenatas y momentos de tensión. Al mismo tiempo se ilustran temáticas como el desplazamiento, la importancia de la educación y los conflictos sociales urbanos”, advierte el profesor Ruiz.
La grabación del filme, cuyo preestreno se hará este lunes ante la prensa, se hizo en dos meses y medio, aunque los productores venían trabajando con Blanca hace dos años. “Ella se sintió identificada con la película y está feliz de formar parte del proyecto”, señalan.
Cabe recordar que la productora Medio de Contención, a cargo del docente Ruiz, fue una de las productoras que participaron en la realización del filme.
También participaron las casas productoras VOA Films, CBA, FWB, Rtbf y Scam. El productor general de la película es Manon Coubia, el director de sonido es Vincent Nouaille y el encargado de la edición es Cédric Zoenen.
“La noche fue herida, pero al final sigue siendo noche”, señala Nicolás Rincón Gille al referirse a la vida de la protagonista.