La falta de datos precisos sobre violaciones a personas Lgbt en Medellín motivaron a cuatro colectivos civiles a unirse para crear el Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos de la Población Lgbt.
De acuerdo con la organización Colombia Diversa, Antioquia es el departamento que registra mayor número de hechos violentos contra personas Lgbt por su orientación sexual: entre 2012 y 2015 hubo 118 homicidios; comparativamente, en Cundinamarca, sólo hubo 19.
“Históricamente Antioquia ha sido el departamento con mayor número de homicidios a personas Lgbt”, señaló Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa, organización que publica anualmente informes por departamentos para dar a conocer las violaciones a personas Lgbt.
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“Pero la medición no se realiza específicamente en Medellín. Nosotros hemos logrado determinar, con información proporcionada por la Personería, que en ese mismo tiempo hubo cerca de 170 casos en la ciudad. Pero todos esos datos son subregistros”, apuntó Pablo Bedoya, docente de la UdeA y miembro del colectivo Panteras Rosa.
Ante la falta de información precisa, las organizaciones sociales Les-torbamos, Colectivo Académico Invisibles (Cain), Antioquia Trans y Panteras Rosa decidieron unirse para crear el Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos de la Población Lgbt.
Pese al subregistro, las cifras son altas. El naciente Observatorio señaló que en la ciudad “siete de cada diez personas con identidades de género no hegemónicas se han sentido discriminadas”. Además, en los últimos cinco años, la Personería ha registrado más de 60 casos de desplazamiento forzado relacionado con la orientación sexual.
Bedoya explicó que el objetivo de la unión de estas organizaciones es documentar, sistematizar, hacer seguimiento y visibilizar la situación de las personas Lgbt en Medellín: “No hay fuentes de financiación, los miembros somos personas que hemos trabajado durante años por los derechos humanos de la población Lgbt desde la movilización social y la academia. Nuestro capital es la experiencia y el conocimiento”.
“Nuestra labor será similar a la que actualmente realiza Colombia Diversa, sólo que a ellos les es más difícil acceder de primera mano a lo que sucede en la región por estar en Bogotá”, añadió Bedoya y precisó que mensualmente sacarán un boletín “para contar qué está pasando”.
Alejandro Gamboa, activista por los derechos de la población Lgbt, apuntó que la creación de este observatorio “es muy útil, y más viniendo de la sociedad civil, para hacer vigilancia y control a la situación de derechos humanos de las personas Lgbt. Además, llamar la atención del Estado”.
“Los seguimientos sistemáticos de la situación de los derechos humanos de los sectores Lgbt son relevantes en tanto ofrecen un panorama de los campos y las problemáticas que se deben intervenir para incidir en la erradicación de las formas de violencia que viven las personas con orientaciones sexuales no hegemónicas”, concluyó Bedoya.
Los miembros del Observatorio hicieron un llamado para que las personas denuncien situaciones de discriminación y violencia que ocurran en la ciudad para poder registrarlas y hacer seguimiento a la respuesta de la institucionalidad.
Aumento de casos
En 2016, según estadísticas del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), ocurrieron diez homicidios de miembros de la comunidad Lgbti en Medellín a causa de su orientación sexual, mientras que en 2015 se documentaron cuatro. Un aumento del 250%.
A su vez, el componente del Informe sobre la situación de derechos humanos en Antioquia 2016 que aborda esta problemática indicó que la Defensoría del Pueblo atendió más de 100 casos de violencia contra personas Lgbt “en los cuales los hostigamientos tienen una fuerte carga homofóbica y transfóbica”.
Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa, explicó que “no se puede afirmar que haya aumentado la ocurrencia de asesinatos contra miembros de la población Lgbt, sino el registro de ellos. Tal aumento es evidente desde 2012”.
Por su parte, Alejandro Gamboa señaló que este incremento de casos durante los últimos años “se da, en parte, por discursos discriminatorios que validan la violencia. La discusión sobre temas como la adopción por parte de parejas del mismo sexo y el matrimonio igualitario ha causado que tomen fuerzas discursos que validan que podamos ser excluidos”.
“Con la creación del Observatorio es posible que aumente el número de casos de personas vulneradas, porque ya hay un canal de denuncia. Esto da seguridad a las personas para que denuncien”, concluyó Gamboa.
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