Hablar de motocicletas implica entrar en un campo de polémicas por cuenta de los defensores de este medio de transporte, quienes ven en éste, entre otros beneficios, economía y agilidad para poder movilizarse, tal como indicaron a EL MUNDO representantes de clubes y asociaciones de motociclistas en Medellín. Por otro lado se encuentran quienes se oponen al uso indebido que se le ha dado a este tipo de vehículo, argumentando que se debe regular más el incremento del mercado y el control a sus usuarios para disminuir, entre otros, los altos índices de accidentalidad que preocupan a las autoridades.
Jesús Aníbal Echeverri, concejal de Medellín y presidente de la Corporación, afirmó que en los últimos diez años el número de motos ha crecido en la ciudad más de 1.000%. “Hoy podemos hablar alrededor de 900.000 motos en la ciudad de Medellín. En el año 2005, cuando yo ya era concejal, hablábamos de no más de 150.000 motos y ya hoy mire en dónde estamos”.
“Obviamente, esto ha traído unas consecuencias muy graves, entonces, al haber más motos y no existir una cultura del buen manejo de las mismas, el índice de accidentes ha crecido a tal punto que hoy los hospitales y las clínicas se infartan”, afirmó.
De esta manera, “el número de muertos que se registran hoy por motos puede inclusive ser mayor al número de homicidios”, a lo que se suma que “ya no tenemos vías. Usted llega a un semáforo y a lado y lado se le ubican 100, 150 motos, donde generan un problema de movilidad gravísimo”.
El corporado opinó que actualmente los concesionarios se preocupan por vender motocicletas pero no trabajan acerca de las exigencias que se deben tener para quienes van a conducir los vehículos, lo que incrementa la problemática para la Administración y la ciudadanía en general.

La discriminación
Para David Mauricio Aristizábal, representante legal y fundador de la Asociación de Motociclistas de Antioquia (Amat), existe una gran discriminación, de la que son víctimas los motociclistas en Medellín. “Esto es algo que ya viene por tradición y por cultura”.
Aclaró que, en su opinión, debido a épocas anteriores de mucha violencia en la ciudad todavía se ve a los usuarios de este medio de transporte como perjudiciales para la sociedad, “como delincuentes y criminales”.
Señaló que este concepto es algo que se busca cambiar y que se debe considerar que existen “nuevas personas, nuevas generaciones que están utilizando la motocicleta como medio de transporte, como medio de trabajo, y le dan otros usos distintos a lo que es delinquir”.
Asimismo, uno de los factores que intervienen en el aumento de estos vehículos en las vías es la facilidad con que los ciudadanos pueden acceder a créditos otorgados por las entidades financieras e, incluso, los almacenes de cadena.
“El ciudadano ve en la motocicleta un vehículo que va a mejorar su calidad de vida en el sentido de comodidad, estatus, movilidad, el aspecto laboral y recreación”, por lo que la gente encuentra muchos beneficios al comprar una moto, además “el transporte público, aunque hay que ser conscientes de que se ha mejorado, no alcanza a cubrir las necesidades de toda la ciudad”, añadió Aristizábal.

La falta de control
“Se habla de que hay más de 60 accidentes de moto diariamente en Medellín. Cada tres días muere un motociclista y la mayor parte de peatones que muere en nuestra ciudad son atropellados por motos. De modo que estamos hablando de un tema delicado de salud pública”, manifestó Daniel Carvalho, concejal de Medellín.
“Para obtener una licencia de conducción de motocicleta realmente no se le exige nada al que la está pidiendo. Si vos llevás 200.000 pesos y dos fotos te dan la licencia de conducción. Ahí hay un gravísimo problema, que es el que yo creo que de verdad deberíamos intentar abordar”.
La falta de control en los procesos para otorgar las licencias “es uno de los mayores problemas de movilidad y de salud pública de todo nuestro país, y eso se nota: la gente no sabe realmente conducir, no conoce las normas de tránsito, y no hablo sólo de los motociclistas, aplica igual para los automovilistas. Es algo que hay que corregir y eso depende en gran parte del Ministerio de Transporte”, complementó Carvalho.
Por otro lado, “hay una falsa creencia de que la moto de cuatro tiempos no contamina; eso es falso. Obviamente contamina mucho menos que la de dos tiempos, pero el problema radica en que hay tantas motos, creció tan rápido el parque automotor de motos, que hoy en día estas se ubican en el tercer lugar de emisiones de material particulado 2.5, que es el que nos tiene en esta crisis ambiental, de modo que las motos también tienen responsabilidad ahí, no es que las estén acusando sin motivo. Esto está sustentado en los inventarios de emisiones atmosféricas que realiza el Área Metropolitana y por eso me parece bien que en las medidas que se tomaron por la calidad del aire también se haya incluido un pico y placa para las motos”, subrayó.

Por falencias en el transporte público
Una de las defensoras del uso de las motos es Bibiana María Lopera Múnera, presidente del club Amigos de Ruta Medellín, quien narró que cuenta con una “visión amplia desde todos los campos” porque usa diferentes medios de transporte para trasladarse a su lugar de trabajo, como metro, bus, carro particular y taxi.
“Como conductora o acompañante de moto lo hago más frecuente que en otros medios de transporte porque es más fácil y más rápido llegar a nuestros destinos. No es un secreto para nadie en la ciudad que la movilidad es demasiado complicada. Ya hasta la hemos comparado con ciudades como Bogotá porque el caos vehicular es muy grande a cualquier hora del día”, opina.
“Los medios de transporte público no son suficientes para la población que se moviliza. Ya casi no hay ni acceso al metro. En las horas pico es terrible, a parte de que tenemos también dificultades de robos, y problemas con hombres, lo que antes no se veía, pero esto ocurre es por todo el tema de congestión”, complementó.
En ese sentido, viajar en moto, dijo, permite optimizar los desplazamientos para poder dedicarle más tiempo a la familia y realizar diferentes actividades.
La presidente del Club Amigos de Ruta Medellín recalcó que los colectivos de motociclistas generan cultura sobre el uso de un buen casco y demás elementos de protección, así como el respeto de las señales de tránsito.

Fomento al transporte masivo
Iván Sarmiento, profesor de la Universidad Nacional y director del Grupo de Investigación en Vías y Transporte de la misma institución, afirmó que la población del Valle de Aburrá se está moviendo cada vez más, registrándose un promedio diario de dos viajes por habitante. “Si tenemos 3.600 o 3.700 habitantes son más de siete millones de viajes diarios”, por lo que también se ha incrementado el uso de las motos.
“En países desarrollados hay hasta cuatro viajes por habitante, o sea que la movilidad todavía aquí puede crecer aún más y de hecho ha ido creciendo en los últimos años”, dijo.
Una medida para contribuir al control de la problemáticas asociadas al uso de las motos, como la accidentalidad, podría ser que las empresas no den el subsidio de transporte a sus trabajadores en dinero sino en especie: “en tiquetes de Metro o en Tarjeta Cívica. Así la gente no destinaría su subsidio de transporte para comprar una moto”, aunque aclaró que “esto sólo se puede hacer en grandes ciudades donde haya sistemas masivos o de este tipo. Esto podría ser una forma de incentivar que la gente en vez de comprarse una moto tenga una tarifa especial como subsidio de transporte para que use el transporte masivo”.
De igual manera, argumentó el investigador en temas de movilidad, se podría “promover una ley que aumente la edad para conducir moto; podría ser una ayuda para que los jóvenes no se nos maten en las vías como lo están haciendo” porque esta población es la más imprudente al manejar estos vehículos.

Se ha registrado una disminución
María Juliana Rico Ospina, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, le comentó a EL MUNDO, acerca del mercado de las motos, que en Colombia se matricularon 567.640 unidades en 2016, de las cuales el 12,38% se matricularon en Medellín, es decir 70.265 unidades.
Sin embargo, aclaró, “de acuerdo con la información suministrada por el Registro Único Nacional de Tránsito, Runt, en el acumulado a diciembre de 2016, se presentó una disminución del 14,2% en las matrículas de motocicletas, al pasar de 661.352 motocicletas nuevas registradas en 2015 a  567.640 unidades en 2016”.
De esta manera, se redujeron las matriculas de motocicletas en 14,2% en 2016 y en 2017 se está presentando una nueva reducción de 7%.

Un alto costo
Para Oliverio Enrique García, presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), el sector de las motocicletas ha generado “desarrollos industriales importantes en el país. Colombia es el segundo país más importante para el mercado de motos en Latinoamérica, después de Brasil, incluso estamos por encima de México, que tiene un mercado más grande que el de nosotros”.
Por otro lado, la accidentalidad que se presenta en el sector de los motociclistas representa “unos costos bastante altos para el Estado. Hay un estudio del Banco Mundial que señala que los accidentes viales en Colombia, leves y graves, le cuestan al país 25 billones de pesos anuales. Eso son varias reformas tributarias encima, por eso me parece que el Estado debe buscar un balance entre el tema de la movilidad y la seguridad de esa movilidad”.

Desde el sector
Una de las medidas que se han adoptado por parte de los concesionarios es realizar actividades para disminuir la accidentalidad de sus clientes.
Según informó Auteco a este diario, en 2016, mediante su campaña Cascos Amigos, se llevaron a cabo jornadas de capacitación y entrega de cascos para formar a los motociclistas sobre la importancia del correcto uso de estos implementos de seguridad, en Cartagena, Barranquilla, Bogotá, Medellín y Cali.
De igual manera, aseguró la empresa, el año pasado se educó en seguridad vial a 1.905 personas que utilizan la moto como herramienta de trabajo, en alianzas con distintas empresas y organizaciones. A lo que se suman capacitaciones a niños en la primera infancia y cursos virtuales gratuitos.

¿Por qué es tan alta la accientalidad?
Luis Guillermo Mejía Calle, líder de Control de la Secretaría de Movilidad de Medellín, narró que el irrespeto a las normas por parte de los motociclistas y los altos índices de accidentalidad van de la mano, a lo que se suman la falta de pericia y, en ocasiones, conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas.
Agregó el funcionario que las faltas más comunes son el no cumplir con toda la documentación, como el Soat y la Revisión Tecnicomecánica; y no usar casco, especialmente en las zonas periféricas.
La Secretaría de Movilidad, aclaró, realiza controles a diario a las motos y todos los actores viales. Actualmente la depencencia tiene 19 puestos de control fijos, donde se trabaja conjuntamente con la Secretaría de Seguridad, la Policía Nacional y el Ejército, mencionó.

Generan empleo
María Juliana Rico Ospina, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, indicó que en el sector de las motocicletas, según la Encuesta de Calidad de Vida 2015 del Dane, “el personal ocupado fue de 7.303 personas. Se estima que por cada empleo directo en el sector, se generan 4 empleos en los proveedores, por lo tanto, el sector de las motocicletas y proveedores tendría más 29.000 empleos directos”.
Además, “si se considera la parte comercial, la red de servicios y productos, talleres, repuestos e importadores se estima que en el sector motos y relacionados trabajan más de 70.000 personas en total”, complementó.
Rico Ospina puntualizó que en el país existen seis ensambladoras de motocicletas, que representan el 93,07 % de las ventas de este producto: AKT Motos, Auteco e Incolmotos Yamaha, instaladas en Antioquia; y en el resto del país, Honda Fanalca en Yumbo, Hero Motors en Caloto (Cauca) y Suzuki Motors en Pereira.