Mejor debatir evidencia que ideas

Autor: Sergio I. Prada
8 marzo de 2018 - 12:08 AM

El debate de datos y evidencia es el único sensato, lo demás es un premio al mejor orador.

En respuesta a la compra de votos, a las maquinarias y a la forma de hacer política tradicionalmente en Colombia, en época electoral, la gente repite una frase sin cesar: “debatamos ideas y no ideologías” o “debatamos las propuestas”. Puede que las ideas y las propuestas sean sujetas de debate, pero ese debate sigue siendo inocuo. Se hace sobre conceptos etéreos y abstractos. Y en últimas termina ganando el mejor orador, el mejor contador de historias, y no el mejor implementador.

Desde nuestra vida personal hasta la vida pública, todos hemos visto grandes ideas colapsar por su propio peso o por su propia ingenuidad. En el mundo de las ideas impera la lógica. Pero la lógica es la más mala consejera en materia de política pública. Está plagada de supuestos, de atajos mentales que tomamos para ganar en el debate de las ideas, pero luego perdemos en el mundo real.

El pico y placa es un buen ejemplo. La lógica decía que mejoraría la movilidad y el medio ambiente en las ciudades si se sacaban los carros de circulación. El supuesto era que la gente tomaría transporte público. La realidad fue otra: la gente compro un segundo carro, más viejo y más contaminante. Así, hay muchos ejemplos de cosas que en abstracto debían funcionar y no funcionan.

Lea también: Salud y transparencia

Por esa razón, lo que deberíamos debatir es la evidencia, los estudios, los datos. Obviamente, en Colombia, eso es posible solo a medias. La investigación en políticas públicas y la evaluación de sus impactos es costosa, y por ahora, monopolio del gobierno nacional, con unas contadas experiencias a nivel regional. Adicional a que la evidencia es escasa, muchas veces no se comunica al público de una manera sencilla.

Tomemos el debate sobre subir o no la edad de jubilación. Los números no mienten. El sistema de prima media está quebrado, además está quebrando al erario público, y para completar es altamente inequitativo. Además la población cada vez envejece más y con mejor salud. Los países desarrollados ya tienen edades más altas e iguales para hombres y mujeres.

En fin, los debates deberían darse sobre las cifras y los cálculos y la evidencia existente. Y cada candidato presidencial debería partir de ahí para hacer su propuesta. Lo demás es un ejercicio retorico que lo único que hace es polarizar más la opinión, porque siempre invita a estar de acuerdo o en desacuerdo.   

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Lo más leído

1
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
2
Urabá /

Urabá, una economía del banano y el turismo

Urabá es una zona estratégica para la agroindustria de Antioquia, siendo el plátano y el banano sus...
3
Columnistas /

Ingeniería y ética profesional

La ética en la ingeniería empieza por establecer que la responsabilidad primaria del ingeniero es...
4
Seguridad /

Fiscalía desmanteló organización dedicada a distribución de marihuana

Por primera vez en la historia de la lucha contra el narcotráfico se logró develar toda la cadena del...
5
Sectores /

Gobierno negó falta de combustible en zona fronteriza con Venezuela

El Ministerio de Minas y Energía informó que es falso que se presente desabastecimiento de combustible en...
6
Columnistas /

“Godos” y liberales

Nuestros partidos políticos se alejan de ideologías extranjeras al mismo tiempo que se dedican a ensalzar...