Corpourabá hará el lanzamiento del Plan Clima y Paz 2040 el próximo 14 de febrero, y en él darán a conocer cuáles son las acciones que implementarán para la recuperación de sus territorios, tanto en la parte ambiental como en lo social. Por su parte, Cornare se prepara para dar a conocer las medidas contra el cambio climático, a principios de abril. A la par, Corantioquia continua en la planificación de sus propias acciones, pero desde ya realiza las actividades necesarias para proteger sus municipios. 

Corpourabá, por el clima y la paz
Un plan contra el cambio climático enfocado hacia la paz y reconstrucción del tejido social, es la propuesta que trae Corpourabá para los 19 municipios de su jurisdicción. “Quisimos mezclar dos aspectos, uno que es la afectación del cambio climático y dos, es la afectación histórica que ha vivido la región por el conflicto armado”, manifestó Arbey Molina, subdirector de Planeación de Corpourabá.

El aumento de la temperatura y del nivel del mar pueden generar fuertes afectaciones para la agricultura, especialmente, la del banano y la cafetera, porque son productos que requieren de un clima especifico, que podría modificarse, ya que se estima que con el paso de los años la temperatura aumente entre 1.5 y 3 grados. 

Asimismo, la corporación buscó un enfoque complementario, con el que se quiere aprovechar toda la diversidad tanto cultural como social que tiene esta región. Para esto intentaron que todas las personas que han sufrido el conflicto social se integraran al plan y lo vieran como una oportunidad de construir un instrumento que les permita ir desarrollando algunas actividades, que tienen como único fin la mitigación de los efectos del cambio climático, explicó Molina.  

El plan es liderado por Corpourabá y Cordupaz, y están acompañados por E3: Economía, Ecología y Ética, un consultor de temas ambientales. Su construcción, indicó el subdirector, inició en el 2015, y fue un proceso técnico que incluyó dos diagnósticos que tenían como objeto entender la vulnerabilidad de la región frente al cambio climático y crear una línea base sobre las emisiones. Adicionalmente, se hizo un mapeo social en el que recogieron alrededor de 70 experiencias. 

El llamado de Molina, es a que la comunidad se adapte a las nuevas circunstancias que están por venir y a los riesgos que, posiblemente, se tengan.Por eso han pensado en desarrollar estrategias para hacer una ganadería menos dañina para el medio ambiente, es decir, que se mezcle con la siembra de árboles, ya que esta es una de las actividades que más frecuencia de efecto invernadero causa. Desarrollaron otros ejes transversales, como el fortalecimiento del tejido social y el ordenamiento territorial para que se ajusten a las nuevas necesidades y a la autoridad vigente.  Se creó el Consejo Regional de Cambio Climático y Paz, con 28 organizaciones ambientales, gremios, academias, industrias y  la idea es vincular a todos los municipios sobre unos temas estratégicos y unos ejes temáticos para dar especial atención a la agricultura y ganadería, gestión del agua, biodiversidad de ecosistemas, eventos e infraestructuras resilientes, concluyó el subdirector. 

Cornare le apuesta al crecimiento verde
Cornare, además de trabajar por la mitigación de los efectos del cambio climático, le apuesta a estrategias para fortalecer el crecimiento verde de los municipios que se encuentran en su jurisdicción. Así lo explicó Ana Isabel López, jefe de Crecimiento Verde y Cambio Climático de esa corporación. 

Bajo esta línea estratégica hay varios programas que pretenden promover el crecimiento sostenible y bajar las emisiones a través de convenios con los sectores productivos de los municipios. 
En la parte de cambio climático tienen como objetivo implementar estrategias de adaptación y mitigación para reducir los impactos de este fenómeno. Aclaró López que aquí se incluyen los instrumentos de planificación y participación como los Planes de Ordenamiento Territorial, POT,  los Pomca y los planes de manejo ambiental.

 
Asimismo, cuentan con un proyecto con el que cuantifican los gases de efectos invernadero, las huellas de carbono y la huella hídrica, a la par que realizan actividades de fortalecimiento con los sectores productivos de la región, con los que están custodiando 40 especies de semillas con manejo provisional para la recuperación y el conocimiento ancestral en el territorio. La intención de esta protección es que esas especies que han ido desapareciendo, se puedan reproducir a través del trabajo de los  campesinos y poder combatir el cambio climático desde pequeñas acciones, resaltó la funcionaria.  

Para los temas de mitigación, trabajan bajo el programa de pagos por servicios ambientales de BanCO2, el cual es un incentivo que se le da a los dueños de tierras que se comprometen a cuidar sus territorios. Adicionalmente, señaló, cuentan con un proyecto de fortalecimiento posconsumo con residuos. Para su desarrollo, se recogen envases y empaques de agroquímicos y luego los  transforman en sembraderas plásticas, de modo que los cultivadores no tiene que utilizar las sembraderas de bosques nativos, sino que pueden hacer sus cultivos en estos recipientes. 

El programa de Negocios Verdes, continuó, que es una norma en el ámbito nacional, busca promocionar e impulsar los negocios de todos los sectores económicos, como el turismo sostenible y ecológico. 

La corporación tiene, además, como eje principal el agua, para lo que  cuenta con una estrategia importante de conservación de la misma. También, las energías alternativas y la gestión de residuos sólidos, son dos aspectos a los que les ha dado gran importancia. Con respecto al tema de la agricultura, se inció un trabajo en el uso de los suelos apolo, ya que, según unas evaluaciones que realizó la corporación, se descubrió que presentan un alto impacto de emisiones y es que necesario intervenir en ellos.  

Las áreas protegidas de Corantioquia
En este momento, Corantioquia se encuentra en la formulación de su plan de adaptación al cambio climático, y según, su director general, Alejandro González,  la clave está en poderlo formular participativamente para comprometer a diferentes sectores de la sociedad, especialmente sectores productivos, con una serie de medidas de prevención, mitigación y adaptación al cambio climático. Por ejemplo, lograr que el sector ganadero pase de ser extensivo a tener cultivos agrosilvopastoriles, es decir, que no sólo tengan ganado, sino que tengan especies forestales aprovechables. 

Los funcionarios de la corporación iniciaron una serie de capacitaciones con la comunidad en diversos temas que están relacionados con el cambio climático. El primer escenario de capacitación son los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo. González aclaró que por ley, cada municipio debe implementar ese espacio, donde se analizan no sólo las inundaciones o los deslizamientos, sino también se determina la política de manera preventiva frente a todos los temas de riesgo, incluyendo los temas que tienen que ver directamente, con fenómenos del clima. 

Además, la entidad tiene una estrategia educativa dirigida a las comunidades, especialmente a los niños, para lo que cuentan con dos aulas móviles, adecuadas con módulos especiales para explicarle a los más pequeños, de una manera más sencilla, en qué consiste el cambio climático y por qué todos pueden ser afectados.  

Para complementar la estrategia educativa, a partir de mañana la corporación iniciará los foros subregionales para que las comunidades construyan el Plan Contra el Cambio Climático. Andes es el lugar en que primero se realizarán, al día siguiente se harán en Medellín y para el jueves 16, en Jericó. El viernes 17 se harán en Santa Fe de Antioquia, y a la semana siguiente, en Vegachí, Santa Rosa de Osos y Caucasia, entre el miércoles y el viernes respectivamente.

La limpieza de quebradas y afluentes, que en época de lluvias causan inundaciones, represamientos y deslizamientos, se viene realizando desde el segundo semestre del 2016. 
Las actividades de forestación tienen gran relevancia dentro de las acciones de esta corporación, ya que la captación de CO2 es fundamental y se da por medio de las plantaciones, con el objetivo de proteger las diferentes zonas del departamento. “Especialmente, nuestra estrategia más fuerte con el tema de cambio climático es la declaratoria y preservación de unas áreas protegidas”, señaló el director. Dichas áreas no son escogidas al azar, sino que son estratégicas porque generan equilibrio y ayudan a regular los impactos que genera el cambio climático. Su importancia no está relacionada al tamaño, sino al lugar en el que están ubicadas. 

La próxima declaratoria que se realizará es la de la ciénaga Barbacoas, en Yondó. La importancia de estos recursos hídricos es que en época de lluvias se aumenta su caudal, en época de sequía disminuye, pero con el cambio climático esas variaciones pueden ser mucho más extremas, y en momentos de alarma, posibilitan que haya una regulación hídrica, ya que durante las lluvias absorben mucha agua y en la época de verano, se convierten en reservorios del liquido vital.  González puntualizó que “nuestra proyección es que para los próximos cinco meses, vamos a estar declarando por lo menos otras tres o cuatro ciénagas entre Magdalena Medio y Bajo Cauca antioqueño”.