La contralora Patricia Bonilla declaró que Empresas Públicas de Medellín ya fue enterada que el informe de auditoria sobre el negocio en Chile derivó en un proceso de responsabilidad fiscal.
Cuando en enero del 2016 la abogada Patricia Bonilla Sandoval asumió la dirección de la Contraloría General de Medellín, se trazó dos retos.
El primero fue lograr que el control fiscal genere valor a las entidades auditadas, acompañándolas mediante capacitaciones y apoyo frente al conocimiento del proceso auditor.
Y el segundo, proyectar la imagen y funciones de la Contraloría hacia el conocimiento de los ciudadanos, con el fin de que puedan tener confianza en la inversión de los recursos y participen a través del control fiscal en las inversiones que se realicen en sus barrios, comunas y corregimientos como veedores ciudadanos con el apoyo de los medios de comunicación alternativos.
Al dar a conocer a EL MUNDO el arqueo de su gestión del primer año de su cuatrienio 2016 – 2019 explicó inicialmente que en cuanto a la vigilancia a la gestión fiscal de la administración y de los particulares o entidades que manejen fondos o bienes del Estado, la Contraloría ha venido adelantando la ejecución de las metas propuestas en su Plan Estratégico Institucional 2016 – 2019 denominado ¡Con tu participación, Medellín crece!
En tal sentido, su actual política de gestión se basa en ejercer un control fiscal con la participación activa de la ciudadanía.
Para la vigencia del 2016 resaltó el cumplimiento del Plan General de Auditorías con un total de 127 ejecutadas sobre el mismo número de auditorías programadas.
Si bien durante el año pasado resultaron 1.080 hallazgos fiscales de las auditorías realizadas, de los cuales 71 tienen presunta incidencia fiscal para un valor en pesos de 635.764’819.610, precisó que la labor es más valiosa cuando se analiza y consolida la cuantificación y cualificación de los beneficios de control fiscal, ya que estos constituyen el valor agregado representado en recursos públicos que la Contraloría General de Medellín le acredita a la comunidad en general, como resultado de los ejercicios del control fiscal al Municipio de Medellín y entidades descentralizadas.
Es así como enfatizó que la metodología de la Contraloría General de Medellín estructura los beneficios cuantificables por ahorro y por recuperación, es decir, cuando la entidad auditada o vigilada se abstiene de ejecutar gastos y por reintegros de dineros como resultados obtenidos del proceso auditor, originados por observaciones, hallazgos y seguimiento a los planes de mejoramiento.
Por este concepto se llevaron a cabo 21, lo que permitió un ahorro de 5.963’901.564 de pesos. En otras palabras, esta importante cantidad fue recuperada en el 2016 como resultado del ejercicio de control fiscal.
Pero, además, la contralora resaltó los beneficios cualitativos que se lograron para la municipalidad.
En tal sentido, mencionó la gestión inmediata de la entidad auditada para liquidar los contratos, luego del requerimiento del equipo auditor; el mejoramiento del proceso de inventarios y los nuevos procedimientos para realizar conciliaciones permanentes, entre otros.
También anotó que esos beneficios alcanzados también se reflejaron en el 80% de satisfacción del cliente, pues la Contraloría encuestó 41 entidades, para tener la visión de cómo perciben el ejercicio del proceso auditor.
Con el propósito de ser referentes del control fiscal, la Contraloría General de Medellín ha conformado grupos de estudio sobre las metodologías y mejores prácticas de auditoría y sobre temas jurídicos, en los cuales participan los servidores de las diferentes contralorías auxiliares. Dicho conocimiento se hace extensivo a los sujetos de control a través de un plan de capacitación donde se abordan temas como manejo del aplicativo Gestión Transparente, plan de mejoramiento, litigios y demandas. Durante el 2016 se realizaron 53 jornadas de capacitación a 39 entidades, correspondiente al 78% del total de sujetos de control auditados por la Contraloría General de Medellín. Se aplicó la encuesta de satisfacción y evaluación de la capacitación y se obtuvo un promedio de 4,4 puntos sobre 5.
Capacitación para el control
En su balance, la contralora de Medellín reveló en su primer año al frente de este ente de vigilancia, que 39 entidades sujetos de control fueron capacitadas.
Esta labor estuvo a cargo del Centro de Investigación, Estudios y Análisis, Ciea, que es un espacio para la promoción y el fomento de la investigación, la ciencia y el desarrollo del control fiscal y para ayudar al fortalecimiento de la capacidad técnica institucional.
“En el Ciea se conformaron varios grupos de investigación, que trabajan en la elaboración y perfeccionamiento de anteproyectos que ayuden a fortalecer los procesos misionales y administrativos de la entidad”.
Al respecto, informó que hoy el Ciea ha logrado perfilar catorce anteproyectos de investigación de los cuales, por su grado de madurez y viabilidad técnica, se ha podido aprobar al interior del mismo siete para su formulación, estudio y análisis. También se han publicado tres artículos en la revista internacional Olacef.
Es de resaltar, anunció, que la máxima meta propuesta para este año es el reconocimiento del Centro de Investigación por parte de Colciencias, para lo cual cuentan con el concurso de la academia a través de convenios con la Universidad Eafit, la Universidad Nacional, la Corporación Universitaria Americana y la Universidad Cooperativa de Colombia, UCC.
Responsabilidad ambiental
El tema ambiental es de principalísima atención para la contralora de la ciudad.
Consciente de la responsabilidad con la gestión ambiental del territorio, la Contraloría General de Medellín suscribió un convenio marco con personerías, contralorías y algunas autoridades ambientales del área metropolitana, con el fin de unir esfuerzos para la defensa al derecho a un ambiente sano.
Informó que, actualmente, el Contralor Auxiliar de Auditoría Fiscal Ambiental de la Contraloría General de Medellín es el secretario técnico y responsable de la ejecución del plan de acción para el 2017.
En este mismo sentido, se adelanta el proyecto “Valoración económica del efecto de la contaminación atmosférica en la salud de la población del Valle de Aburrá” en el marco del Convenio de Cooperación Interinstitucional en Materia de Ciencia y Tecnología celebrado entre la Contraloría General de Medellín, a través del Centro de Investigación, Estudios y Análisis y la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.
Participación ciudadana
Este tema es uno de los retos que la abogada Bonilla Sandoval se fijó para su cuatrienio.
La actual política de su gestión se basa en ejercer un control fiscal con la participación activa de la ciudadanía.
Es por esto que el Plan estratégico Institucional 2016 – 2019 ¡Con tu participación, Medellín crece! se fundamenta en tres líneas estratégicas:
Control Fiscal
Participación Ciudadana
y Gestión Administrativa.
Para la contralora es fundamental el concurso de la ciudadanía en el ejercicio del control social como complemento al control fiscal, buscando el reconocimiento y la valoración de la misión institucional.
En el 2016 la Contraloría General de Medellín, a través de la Contraloría Auxiliar de Participación Ciudadana, realizó diferentes acciones relacionadas con seminarios dirigidos a Juntas de Acción Comunal, Juntas Administradoras Locales, veedurías ciudadanas, sector productivo, voluntariado, medios alternativos, contralores escolares y personas en situación de discapacidad. Igualmente, se sensibilizó a instituciones educativas formales y no formales de la ciudad para la construcción de la cátedra presencial y/o virtual.
También se promovió la participación activa de la Red de Transparencia y Participación Ciudadana contando con la presencia de más de 46 empresas públicas y privadas y también se apoyó la Red Departamental de Control Social.
La Contraloría General de Medellín, a través de su programa Contralorías Escolares apoyó, capacitó y asesoró a Valentina Cardona Posada, contralora escolar de la Institución Educativa Eduardo Santos, sede Pedro J. Gómez de la Comuna 13 de Medellín, quien recibió el Premio Nacional de Voluntariado Juvenil por su proyecto “Cuidando y ahorrando vamos ganando”, entregado por la Secretaría de Transparencia Nacional y la Dirección del Sistema Nacional de Juventud – Colombia Joven.
Aproximadamente 3.000 personas participaron de las actividades de fortalecimiento de la participación ciudadana en el control fiscal.
Inversiones de EPM
Uno de los temas que originó controversia en la ciudad durante el 2016 fue la realidad y la situación de los negocios de EPM en Chile, Panamá y México.
La contralora recordó que desde mediados del año pasado se llevó a cabo la auditoría sobre los recursos invertidos en la compra de Adasa (Aguas de Antofagasta), en Chile.
Allí se observó exclusivamente la inversión realizada en la compra de esa empresa, concretamente si se pagó más o se pagó menos.
Tras la realización de los análisis y los cálculos, que fueron revisados cinco veces, se encontró el sobrecosto de alrededor de 560.000 millones de pesos, supuestamente con una incidencia fiscal.
“Eso no quiere decir que se robaron esos 560.000 millones de pesos, sino que no se ha tenido por parte de EPM el sustento suficiente de acuerdo con nuestro método de auditoría, para definir que ese era un precio correcto para pagar”.
La jefe del control fiscal aceptó que entre su entidad y EPM hay una diferencia metodológica para calcular esa compra.
“Nosotros terminamos en diciembre pasado el informe de auditoría y ya notificamos y EPM para que queden enterados que eso dará origen a un proceso de responsabilidad fiscal.
Patricia Bonilla explicó que ese proceso de responsabilidad fiscal se hará de una forma detallada, no será verbal, para que todo el mundo tenga la oportunidad de presentar sus observaciones y si hay que hacer revisiones se harán.
Fue muy enfática en decir que no está haciendo ningún alboroto ni buscando desfalcos, pues no es su estilo, sino revisar a fondo todos los recursos invertidos.
“No me da miedo, si al final de todo este proceso de responsabilidad fiscal, salir a decir que no hubo nada”.
Y anticipó que todo lo anterior llevó a la Contraloría a tomar la decisión de revisar las inversiones internacionales de EPM y por eso se adelantarán controles en los negocios en Panamá y México.