El sector del comercio en 2016 tuvo una desaceleración y contracción en los ingresos y en las ventas que para el 2017 tendrá que enfrentar la nueva estructura tributaria y fiscal en Colombia. Los comerciantes tienen la meta de la sostenibilidad.
Los retos para los comerciantes en 2017 son exigentes porque también los consumidores deberán enfrentar el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 19%, la cifra más alta que ha tenido el régimen tributario en el país. EL MUNDO dialogó con el director ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), regional Antioquia, Sergio Ignacio Soto Mejía, quien comentó que habrá retos por la Reforma Tributaria, por el comportamiento crediticio, por la inflación, por la tasa de cambio y por la infraestructura, entre otros, además de que el crecimiento del sector estaría alrededor del 2% en 2016.
¿Cuáles son los retos para el comercio en general este año?
Los retos son demasiado altos para el comercio organizado al sortear varias dificultades y destacar las provenientes de la estructura económica y jurídica de Colombia. Además, parten de una desaceleración y contracción como fue el año pasado y se le pone un obstáculo legal de índole tributario con reto de superarlo.
Es una gran meta el poder tener supervivencia y sostenibilidad con más cargas tributarias que afectan profundamente la competitividad, y que en este caso tienen un eje central en el comercio, los servicios y el sector empresarial en el que los clientes y consumidores seguramente se van a ver muy afectados por el IVA.
¿Cuál fue el impacto por la Reforma Tributaria?
Primero se disminuye la capacidad de compra, se afectan las ventas, los ingresos y por supuesto también produce un efecto inflacionario por mayor encarecimiento. Igualmente hay otros retos para sortear que van a seguir constantes que es una mayor inflación, una alta tasa e incrementos de precios. Lo que afecta profundamente el bolsillo de los antioqueños y colombianos.
¿Cuál será el panorama del comportamiento crediticio para el 2017?
Otro reto por sortear es el de conseguir capital de trabajo a tasas racionales ya que está muy alta la tasa de interés del sector financiero para el crédito. La Superintendencia Financiera acaba de fijar una tasa de usura del 33,5%, precisamente derivada de que el Banco de la República tiene altas las tasas de interés. Al comerciante le afecta en la adquisición de activos fijos (maquinaria, equipo, vehículos, propiedades).
También seguirá siendo un reto la tasa de cambio y la devaluación, porque el dólar por el orden de $3.000 impactará muchísimo los productos y bienes que se importan. Entre ellos el sector automotor, porque el 65% de los nuevos vehículos que se venden son importados.
¿Qué desafío afrontaría la infraestructura?
El problema es que aún no vemos la conectividad, particularmente en Antioquia, de las autodenominadas Autopistas para la Prosperidad, lo que se traduce en un encarecimiento por unos mayores fletes y costos del transporte que van de la mano del consumo de la gasolina y todos sus derivados que es un componente esencial. Eso resta competitividad y encarece profundamente el comercio dentro del país. Y el comercio internacional tiene que utilizar aeropuertos para hacer la doble gestión de exportar e importar.
¿Qué otros retos tendrá que asumir el comercio?
La incertidumbre de la economía internacional. Llega un nuevo presidente a los Estados Unidos, esperemos que no afecte el intercambio comercial y el TLC con el cual tenemos grandes expectativas, porque Estados Unidos es el primer socio comercial de Colombia. Otros grandes desafíos son el posconflicto, el desempleo, la informalidad, la evasión, la inseguridad y la corrupción, entre otros.
¿Cómo evalúa el crecimiento del sector comercio en 2016?
Fue un año muy duro, de caída de las ventas, de los ingresos, de desaceleración, contracción, con altísima inflación, ya que en el ámbito nacional se situó en 6,54%, tasas de interés por el orden del 33% y alto desempleo que afectó el consumo. Estuvo muy por debajo de los presupuestos, se nota la caída de las diversas actividades de la economía y el comercio sólo tuvo como tabla de salvación la temporada de fin de año de diciembre. En sectores tan importantes como el automotor cayó el 10%, y aunque no ha salido la información el crecimiento fue más o menos de un 2%.