Una audiencia de la Corte Constitucional sobre la demanda en contra del Acto Legislativo para la Paz que interpuso el Centro Democrático, generó el enfrentamiento de visiones entre el Senador Iván Duque y Gobierno, en cabeza del Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo y Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz, con respecto a esta reforma a la carta magna.

Duque, quien defendió que este proyecto iba en contra de la constitución, defendió la idea de que no se pueden brindar beneficios a las Farc en detrimento de la Constitución, cosa que, a su juicio, se estaría haciendo con este acto legislativo.

"La paz no puede ser un premio a los criminales acondicionando el orden constitucional. La paz que se merece Colombia es una en la que los criminales se sometan al orden constitucional, que estén dispuestos a darse cuenta de su error", argumentó el senador del uribismo.

Además, agregó que “es un acuerdo entre el gobierno Santos y el grupo terrorista de las Farc que contempla cosas como delitos conexos al narcotráfico”, e indicó posteriormente que “el poder de las armas en una mesa de negociación puede abrir toda la Constitución a la negociación, eso no puede ser".

El otro de los puntos que fue criticado por el corporado fue la incertidumbre económica de la implementación de estos acuerdos, los impactos en las finanzas de los colombianos y la poca claridad con la que el Gobierno ha abarcado el tema del costo de la implementación de los acuerdos.

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A su vez, el Ministro Juan Fernando Cristo calificó esta denuncia como una acción política y argumentó que no tenía las condiciones para ser demanda constitucional.

"Me sorprende que en Colombia aún haya gente que pretenda acabar con la guerra con elementos ordinarios establecidos, el Gobierno hizo un importante esfuerzo para lograr un consenso nacional después de los resultados del plebiscito y se llevó a cabo en la Habana una renegociación de los acuerdos y la implementación de este permite la utilización de un trámite excepcional", señaló el representante del Gobierno.

Además de esto, resaltó que sin el procedimiento del fast track no habría sido posible comenzar la implementación de los acuerdos con las Farc.

Sergio Jaramillo argumentó que el acuerdo tiene “un objetivo claro terminar el conflicto armado, el proceso no se trataba de que las Farc dejaran únicamente las armas, y esa es la pelea con la oposición, por eso dijimos a las Farc que estábamos dispuestos a discutir todos los temas y la firma del acuerdo significa el comienzo del proceso". Este alto funcionario del gobierno también resaltó la importancia del fast track para que disidencias de las Farc y los desgastes de la implementación no acaben con los esfuerzos para reincorporar a este grupo guerillero.