Eso es quizá lo que se necesite, un nuevo camino, una cuarta vía, porque la tercera ya la patentó Juan Manuel Santos
Vamos a fundar un partido político que se llame los No Alineados en Política Colombiana. No es un nombre original pero es necesario.
Ahí estaremos los que no somos santistas ni somos uribistas, como afirmó Carlos Raúl Yepes categóricamente ser su situación, en el lanzamiento en feria de su libro “Por Otro Camino”.
Eso es quizá lo que se necesite, un nuevo camino, una cuarta vía, porque la tercera ya la patentó en Colombia Juan Manuel Santos.
En esa cuarta vía debe haber sensatez y discernimiento y no como en la novela de Austin sentimiento y sensiblería, que es lo que estamos viendo.
Mis queridos correligionarios: yo no sé ustedes pero yo estoy harto de que nos obliguen a situarnos en uno y otro lado del debate político, sin posibilidad de tener ideas propias.
Es imposible hablar con los amigos uribistas que votaron no y tratar de explicarles porque algunos votamos sí al plebiscito por convicción y que entiendan serenamente como seguimos convencidos de que el acuerdo era necesario.
Pero tampoco hay manera de que quienes no creemos que el Fast Track para la reforma política sea conveniente, por sólidas razones, o cuestiones similares, seamos acusados abiertamente de no estar apoyando el proceso de paz, cuando hicimos lo contrario siempre.
La semana pasada un anciano me contó que durante La Violencia del 48 al 53, si un ciudadano se ponía corbata roja arriesgaba a que se la cortaran en la calle y lo mismo si se pasaba a una azul.
Para evitar problemas, decía entre chanza y relato verídico, algunos se la ponían negra y también se las cortaban y les decían que si estaban de luto por Gaitán.
Falta poco para ello. ¿Cómo puede ser posible que todo lo dicho por el presidente Santos esta semana sobre el proceso y los avances de Colombia en estos siete años sea totalmente falso, como dicen las redes en su contra?
Es absurdo también ver al Centro Democrático como una manada de fanáticos inconscientes, cuando entre ellos hay diferencias claras y son personas de altas calidades humanas y académicas y grandes gerentes políticos.
¿Por qué no se puede decir, pregunto, como afirmó Yepes, que la guerrilla debe ser menos arrogante, y como digo yo también, que el Centro Democrático debe modificar esa idea absurda de que puede echar para atrás el proceso de paz si gana las elecciones?
Los NO ALINEADOS no tenemos candidato presidencial, ni sede, ni financiación pública. Sencillamente exigimos en medios como este y en las redes sociales el respeto de nuestro derecho a estar de acuerdo o no con las afirmaciones tajantes de los dos bandos políticos enfrentados.
Que cada uno lo defienda individualmente. Exija esto a quien lo acuse sin motivo de estar traicionando una idea incuestionable sobre la política para quien hace el regaño.
Es más, propongo que nos salgamos de los chats sin reglas de moderación y dejemos de consultar en las redes sociales a quienes tengan un lenguaje desabrochado o sean irreflexivos.
Miren bien y verán que en ambos bandos políticos y entre los independientes hay personas moderadas, que equilibran a los demás. Propongo que leamos solo a esos, y votemos solo por ellos.