Culminada la primera jornada de lo que la oposición llamó “la madre de todas las marchas”, cuyos objetivos principales eran lograr que la Defensoría del Pueblo respaldara la iniciativa de la Asamblea Nacional de remover a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, y que el Gobierno de Nicolás Maduro fije un cronograma de elecciones, el balance resultó trágico ante la pérdida de dos vidas humanas por balas de origen no identificado, pero que probablemente provinieron de las milicias civiles que la presidencia empoderó para repeler y evitar el avance de la marcha a cualquier costo.
Además, según la ONG Foro Penal Venezolano, se presentaron por lo menos 57 heridos en Caracas y más de 400 detenidos en la capital venezolana y otros nueve estados.
Al no haber alcanzado su objetivo, la oposición decidió persistir en su propósito, para lo cual llamó a continuar hoy la marcha mientras Maduro, además de responder con represión a las manifestaciones, envió mensajes ambiguos sobre la posibilidad de unas elecciones (¿de alcaldes, gobernadores, presidenciales?) pronto.
Nos solidarizamos con la oposición venezolana y le manifestamos todo nuestro apoyo, pues sigue dando ejemplo al mundo de firmeza, de respeto y de exigencia de sus derechos por una vía democrática y noviolenta, y reiteramos nuestro llamado para que los demás países, y especialmente la OEA, activen la Carta Democrática en el hermano país.