Habitantes y autoridades del valle de Aburrá dieron ayer otro paso en su conciencia y responsabilidad ambiental al participar del undécimo día obligatorio sin carro -tras dos días voluntarios en 2005 y 2006- y el primer día sin moto. Los resultados demuestran que el uso de nuevos medios de transporte se consolida así como la opción de Medellín para aportar al Día de la Tierra, casa que todos debemos cuidar.

Lea más en: http://www.elmundo.com/portal/pagina.general.impresion.php?idx=1677

En su balance de esta especial fecha, las autoridades destacaron el crecimiento de los usuarios del transporte masivo, siendo importante el aumento en 11% de los usuarios del Metro, que ascendieron a 817.119 personas. También son satisfactorias las cifras de disminución de sanciones por incumplimiento a la norma, en tanto se impartieron 254 comparendos frente a 377 de 2016. Y es notable la revisión de vehículos contaminantes realizada a 147 vehículos, de los que la tercera parte (51) fueron sancionados por incumplimiento, situación que confirma que un riguroso control a gases vehiculares y otros agentes contaminantes aportaría soluciones inmediatas a los problemas de calidad del aire en Medellín.

Los resultados en disciplina y control son muy importantes, cómo dudarlo. El logro más importante, sin embargo, es el saldo pedagógico en civilidad, movilidad y sostenibilidad, cada uno difícil de medir en sólo un día, pero sumamente transformador de los ciudadanos y con ellos, de las urbes que habitan.

El logro de formación en civilidad se obtiene por la convocatoria, así todavía exija al Estado usar su capacidad de control mediante sanciones eficaces, a hacerse parte del bien común mediante actuaciones que exigen renuncias al confort a cambio de garantizar el mejor estar colectivo.

También lea: http://www.elmundo.com/noticia/Civilidad-nuevamente-en-el-orden-del-dia/50738

No menos enriquecedor es el resultado en la formación de la cultura de la sostenibilidad, que se contrapone al agresivo consumismo porque es generosa en el compromiso de actuar para cuidar aquellos bienes realmente comunes, como son el aire y la tierra, y hacerlo pensando en los semejantes y quienes nos heredarán el planeta. Quienes aceptan aprender a usar el transporte público ¡y mejor si lo hacen con el masivo que es totalmente verde! entregan voluntad de cambio y respaldan a las autoridades en su empeño por la movilidad sostenible, la transformación física para impulsarla y la exigencia a Ecopetrol para que entregue a Medellín combustibles amigables con el ambiente.

Vea: http://www.elmundo.com/noticia/Dia-mundial-de-la-bicicleta/50739

La consolidación de esta cultura abre caminos a nuevas formas de movilidad en la que el individuo puede construir otras maneras de relacionarse con otros y la ciudad, las cuales le permiten acercarse para conocer, habitar y disfrutar la ciudad como una infraestructura dispuesta para vivir juntos pero, más especial y necesariamente, como ocasión para el encuentro, la construcción y la participación, con sus conciudadanos, dando así un paso trascendental en convivencia y bien común.

Lea: http://www.elmundo.com/noticia/El-poder-de-la-bici/50609

Por sus resultados halagadores en el propósito del cuidado del aire y la demostración de los avances en cultura ciudadana, este es un día para que los habitantes y las autoridades del valle de Aburrá se sientan seguros de haber tomado y estarle apostando a la dirección correcta.