En la operación colaboró la National Crime Agency (NCA) británica y comenzó con el decomiso del alcaloide en el Aeropuerto Farnborough, situado 50 kilómetros al sur de Londres.
Las autoridades colombianas detuvieron a cinco personas y dieron así por desarticulada la red que envió media tonelada de cocaína a Londres en un jet privado en enero pasado, informó este jueves la Fiscalía.
En la operación colaboró la National Crime Agency (NCA) británica y comenzó con el decomiso del alcaloide en el Aeropuerto Farnborough, situado 50 kilómetros al sur de Londres, detalló la Fiscalía en un comunicado.
La historia se remonta al 8 de diciembre de 2017, cuando el albañil británico Martin Neil viajó a Colombia en compañía del chef italiano Alessandro Iembo y del español Víctor Franco Lorenzo. Los tres dijeron ser turistas, aunque su verdadera intención era comprar cocaína para la mafia italiana Ndrangheta, según informes de prensa.
Tras ese primer viaje, los europeos regresaron el pasado 26 de enero junto al hermano desempleado del albañil y el peluquero español José Ramón Miguélez Botas. Esa vez, los cinco hombres se hicieron pasar por adinerados ejecutivos y contrataron por 300.000 dólares un jet privado Bombardier Global Express, que salió de un hangar del aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá hacia el aeródromo de Farnborough.
Sin embargo, lo que parecía iba a ser el negocio de sus vidas terminó por llevarlos a la cárcel tras ser capturados por agentes de Scotland Yard y NCA. Durante la operación, las autoridades colombianas también incautaron unos 950 millones de pesos, si bien las operaciones continúan.
Desde la detención de los cinco europeos en Londres, la Policía y la Fiscalía General de Colombia empezaron a reconstruir junto con la NCA el paso a paso de toda la operación delictiva. Según los datos facilitados por la Policía, el pasado 25 de enero la empresa Central Charter inició los trámites para la llegada de la aeronave a Colombia, procedente de Inglaterra.
Un día después, un hombre identificado como Jesús María Hurtado Ríos y presunto integrante de la organización narcotraficante inició las diligencias para alquilar tres camionetas y subcontrató el servicio de dos de los vehículos a otra empresa con sede en Medellín.
Las autoridades pudieron determinar que los vehículos fueron utilizados "con el fin de evadir los controles de las autoridades, por tratarse de vehículos blindados", agregó la información.
Los investigadores lograron determinar también que, ese mismo día, un hombre identificado con nombre falso se desplazó hasta un almacén de prendas militares en Bogotá, donde compró un uniforme de Policía con botas e identificaciones de esa institución.
Tras comprar el uniforme junto a un policía, identificado como Nelson Enrique Robles, quien fue uno de los capturados, esa persona suplantó a un policía en el hangar de Central Charter para simular la inspección de la aeronave, detalla el comunicado.
En el transcurso de la investigación aparecieron también los nombres de Walter de Jesús Arias Arango, Jairo Hernán Salazar y Alexander Arias Arango, este último operador subcontratado de varias empresas de chárter en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Esos tres hombres fueron los encargados de recoger las camionetas blindadas y de facilitar la logística de la operación. El comunicado agrega que cargaron 15 maletas a la aeronave sin la debida inspección, si bien no aclara por qué las autoridades no las registraron.