El consumo eléctrico del país en 2016 fue prácticamente idéntico en su totalidad al del año pasado, al caer sólo en 0,2% respecto a 2015. Sin embargo, visto en detalle fue sensiblemente inferior desde el mes de marzo hasta diciembre a los cálculos más conservadores de XM, operador del Sistema Interconectado Nacional (SIN), lo que evidencia el impacto del fenómeno de El Niño y sobre todo la desaceleración económica que experimentó Colombia el año pasado.

Así lo indica el economista Giovanni Montoya Aldawe, director de contenidos del Grupo Ágora: “Hay varios elementos a tener en cuenta.  En primer lugar, uno tendría que pensar en la desaceleración económica, particularmente en la afectación que ella hace sobre los sectores productivos que consumen energía. Por ejemplo la industria, que es un importante consumidor, no tuvo las mejores métricas para el 2016”. 

Este señalamiento de Montoya Aldawe se evidencia en que sólo en diciembre la industria manufacturera, que representa la mayor participación del consumo de todos los sectores con 42,6% del total, redujo su consumo 4,1% respecto al mismo período de 2015. 

Detalla el economista que hubo industrias que pasaron de tres turnos a dos, lo que se traduce en un menor consumo, tanto de la energía que se destina a iluminación como a la potencia de las máquinas, situación que se repite en el caso de los prestadores de servicio.

La otra razón de este bajo desempeño, precisa Montoya Aldawe, fue la fase más dura del fenómeno de El Niño que afectó la generación eléctrica y que hizo que el Gobierno impulsara un plan de economía y de reducción del consumo energético, “que al final tuvo un efecto muy positivo porque las reducciones en los consumos diarios llegaron a ser del 5% y el 10%, es decir, también en el área doméstica así como en la productiva los colombianos estuvimos consumiendo intencionalmente menos energía”.

El economista agrega un elemento, que él considera menos consistente y menos medible, pero igualmente importante, y es la disminución del número de hogares: “Como resultado de las tendencias de empleo, los bajos ingresos y la alta inflación, eventualmente algunas parejas de casados e incluso solteros que se habían independizado regresan al hogar paterno, que de alguna manera genera una reducción en los consumos, aunque no es cuantificable y podría resultar marginal pero que termina aportando a la reducción del consumo”.

Según el comunicado oficial de XM, por ocho meses consecutivos, en Colombia, no se presentó crecimiento de la demanda de energía, y las zonas de mayor decrecimiento fueron: Bogotá 2,3%, Santander 2% y Cali 1,9%. 

Sólo diciembre

Si se toma en cuenta sólo diciembre, señala el informe de XM, se presentó un decrecimiento de la demanda de energía de 3% con respecto al mismo mes de 2015. Discriminando por tipo de consumidor, en el mercado Regulado (consumo residencial y pequeños negocios) se presentó un decrecimiento de 2,7%; mientras que la demanda del mercado No Regulado (industria y comercio) decreció 3,6%.