Teóricamente ya pasamos los 50 millones de colombianos, de los cuales escasos 2,2 millones pagan renta según la Dian, esto es, que una persona que gane más de 3,7 millones al mes, está obligado
Teóricamente ya pasamos los 50 millones de colombianos, de los cuales escasos 2,2 millones pagamos renta según la Dian, esto es, que una persona que gane más de 3,7 millones al mes está obligada. Mejor dicho, los jóvenes a los que el gobierno les habla por medio de un par de auxilios para educación, de estrategias auto-liquidadoras como “ser pilo paga”, estas personas que comen poco y caminan mucho, que hacen un gran sacrificio por más de 5 años para poder terminar su carrera y empezar a ascender intelectual y socialmente, esos son los perseguidos después de que al final logran ubicarse laboralmente para que declaren.
Pero un hato de ganado con 10 vacas y un par de metros cultivados, que no lleva ni un solo control financiero, ni de nada y que evidentemente ganan dos o tres veces más de lo mínimo requerido para declarar, ese puede vivir eternamente sin pagar nada al Estado y exigiendo garantías para él. Pues resulta que hay una gran epidemia de fiebre aftosa y como no hay control de cuantas reces existen en pie en todo el territorio nacional, cuando nos enteramos de un pequeño brote, como lo anuncian las autoridades agropecuarias colombianas, es porque el ganado reportado ya se contaminó, pero obviamente el otro más de 70% no reportado está sumergido en la enfermedad, sin ningún control y cientos de personas ya están contaminadas también. Ni hablar de los establecimientos de comercio, o las empresas de turismo como las de Guatapé – Antioquia que todos entienden que deberían tener controles solamente cuando hay un par de muertos. Entonces acá, ¿quién los regula? Porque está claro quiénes son los que pagamos.
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Dice también la Dian que unas dos mil personas deberán pagar el impuesto a la riqueza, otra cifra como desproporcionada, según esto hay dos mil personas que tienen más de mil millones de pesos de patrimonio. No estoy seguro, pero me parece que podrían ser más. Entonces en los 22 millones de trabajadores que hay en Colombia, en los casi 6 millones de empleos informales, en las miles de empresas con topes superiores a los mínimos para tributar que están registradas en unas dos docenas de cámaras de comercio el todo el país, ¿No hay más personas obligadas a declarar?
Cada error en el presupuesto nacional, cada exceso en el gasto, cada genialidad que se le ocurre a la hacienda nacional para financiar al país, aumenta más la brecha social, estimula las inequidades, incentiva la informalidad y condena a la legalidad, a la porción de ciudadanos que se regló, a pagar absolutamente todo, porque la incapacidad del estado de perseguir a los que están fuera de la ley es evidente, porque la metodología usada es la de hacer el menor esfuerzo para cumplir las metas de recaudo.
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Solamente este dato ratifica la afirmación anterior: En las secretarías municipales de educación pagan a las instituciones de cobertura educativa para la formación regular unos 125.000 pesos mensuales, por niño, para cubrir profesores y demás talento humano necesario para la operación, gastos generales de mantenimiento, arrendamiento, elementos de aseo y papelería, textos educativos, material didáctico y de consumo, dotación y la administración, un colegio privado recibe casi tres veces más y con el agravante de no tener que incurrir un muchos de los anteriores gastos que se le trasladan a los padres de familia, es decir, la educación siente contundentemente la situación, y eso que es la educación pública de mayor calidad y mayor regularidad la atendida por cobertura. Ni hablemos de cómo lo sienten los colegios públicos con más de un mes en paro por año.