Una convergencia de militares de Colombia, Brasil y Perú en la frontera compartida de la Amazonía, tiene como objetivo la prestación de servicios de salud a poblaciones de escasos recursos que habitan la zona.
El ejercicio militar que tropas de Colombia, Brasil y Perú desplegaron en la Amazonía para entrenar operaciones conjuntas de atención a emergencias humanitarias en la región comenzó este lunes con la oferta de consultas médicas a habitantes de la pequeña ciudad brasileña de Tabatinga.
La enorme Base Logística Multinacional Integrada que tropas de los tres países montaron en Tabatinga abrió sus puertas para que los habitantes de esta ciudad amazónica recibiesen atención de médicos y especialistas militares.
En el ejercicio militar conjunto participarán hasta el 13 de noviembre próximo unos 2.000 soldados, entre los cuales se cuentan 1.550 brasileños, 150 colombianos y 120 peruanos, además de un equipo médico del Ejército de Estados Unidos integrado por 30 militares y de cerca de 200 observadores de 19 países como Argentina, Venezuela, Alemania, Rusia y Canadá.
El Ejército de Estados Unidos también aportó para las maniobras una aeronave de transporte C130, una cocina móvil y un estación de purificación de agua.
Las prácticas, bautizadas como AmazonLog17 y que cuentan con el apoyo de 13 helicópteros y 11 aeronaves, se extenderán hasta el 13 de noviembre en Tabatinga, ciudad de unos 20.000 habitantes en Brasil separada por una calle de Leticia, la principal ciudad de la Amazonía colombiana, y fronteriza con la peruana Santa Rosa.
El ejercicio prevé una serie de actividades como entrenamiento en operaciones de rescate, evacuación, suministro de alimentos a regiones afectadas por emergencias, mantenimiento y transportes, montaje de estructuras de ingeniería militar y prestación de servicios de salud a poblaciones aisladas en la Amazonía.
El Ejército brasileño calcula que en cada uno de los ocho días de ejercicios serán ofrecidas consultas médicas, incluyendo pediatría, ginecología, oftalmología y odontología, a entre 450 y 500 personas de la región en la triple frontera, incluyendo indígenas de aldeas próximas y pescadores de caseríos en las orillas del Amazonas.