Colombia iniciará próximamente la construcción de planes de desarrollo rural "desde abajo", con la participación de unas 14.000 comunidades locales, indicó este miércoles en Roma el alto consejero para el Postconflicto del país, Rafael Pardo.

A partir del próximo 17 de julio se lanzará un sistema de planificación como parte de la reforma rural integral que busca dar cumplimiento al Acuerdo de Paz firmado entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc, dijo el responsable en un acto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).       

Lea más sobre: FAO: El hambre ha aumentado de nuevo en el mundo

Pardo dijo que se mantendrán más de 5.000 reuniones comunitarias para construir desde el ámbito local planes de desarrollo en unos 170 municipios afectados por la violencia y la exclusión.

También se reducirá la carga impositiva de las empresas que inviertan en los lugares más castigados y se impulsará el catastro de las propiedades y la titularización de las tierras, el desminado y la sustitución de cultivos ilícitos, entre otras medidas para "transformar la realidad rural, que ha sido escenario del conflicto", según el Alto Consejero.

Pardo reconoció que los doce millones de colombianos que viven el campo tienen peor calidad de vida que los de las ciudades, por lo que defendió que la aplicación del acuerdo de paz -que incluye la reforma rural- también sirva para reducir a la mitad la pobreza en las zonas rurales.

Lea más sobre: Apoyar paz en Colombia es clave en la política exterior de la UE

Resaltó que las contribuciones de los colombianos en forma de impuestos ayudarán a financiar los cerca de US$43.000 millones que harán falta en los próximos quince años para la etapa del posconflicto en Colombia.

Un periodo clave para asentar la paz después de que la semana pasada las Farc entregaran sus 7.132 armas individuales, lo que marca el fin de su existencia "como grupo armado", afirmó.

El representante de la FAO en Colombia, Rafael Zavala, agregó que están acompañando al país en el proceso de reforma rural, concretamente en ámbitos como la producción rápida de alimentos y el desarrollo de sistemas agroalimentarios que generen empleos rurales y mejoren la nutrición y la inclusión social.