Ciudadanía activa

Autor: Henry Horacio Chaves
18 octubre de 2019 - 12:00 AM

En la recta final de la campaña es preciso que los ciudadanos superen las apariencias y consulten los mejores programas para hacer la mejor elección el próximo 27 de octubre. Hay demasiados candidatos, la tarea es de cada votante.

Medellín

Henry Horacio Chaves

Hablar de ciudadanía activa y participante debería entenderse como un pleonasmo, porque solo es posible ejercerla de manera activa, tomando parte de las decisiones, pero también haciendo seguimiento de las delegaciones que les hacemos a los dirigentes a través del voto. Como hemos expresado en otras oportunidades, no basta con el necesario ejercicio del sufragio, sino que hay que mantener viva la mirada y consciente la escucha para evaluar el desarrollo de lo público.Y dijimos también hace rato que el alto número de candidatos no aporta a la democracia en tanto distorsiona las discusiones y dificulta la comparación informada de los programas de gobierno. Que haya 15 candidatos no representa un avance de la democracia ni facilita la participación, porque evidentemente no hay 15 modelos de ciudad que los respalden. Así lo ha demostrado esta campaña que entra ya en su recta final y que para algunos tiene ya la suerte echada. Aunque en materia de política, como decía un viejo cacique electoral, amanece todos los días.

Lea también: El guardian del fuego

Esta semana tuvimos varias oportunidades de escuchar tanto a los candidatos a la alcaldía de Medellín como a la gobernación de Antioquia. Particularmente me refiero a los foros convocados por la Alianza Antioquia que reúne a las Universidades de Antioquia, Nacional de Colombia Sede Medellín y Pontifica Bolivariana con el Consejo Territorial de Planeación, la Corporación Región y El Mundo: foros que buscaron elevar el nivel de discusión superando los lugares comunes y los enunciados, para promover el debate ilustrado sobre las propuestas que cada uno de los aspirantes consignó en el programa de gobierno con el que inscribió su aspiración.

Encontramos un buen nivel de conversación y altura en la manera de presentar sus puntos de vista. Pero hallamos también programas de gobierno estructurados, construidos claramente con apoyo de expertos y con participación plural; al lado de otros que no superan los enunciados y las frases repetidas…bueno hay también un intento de programa que tiene cuatro páginas, pero dos son repetidas. Y así se refleja en las exposiciones. Mientras unos aprovechan cada segundo para expresar su punto de vista, su propuesta, otros malgastan el tiempo atacando a quienes lideran la intención de voto, a quienes ven como amenaza y en algunos casos en un espectáculo que pretende seguramente ser gracioso, o novedoso, o irreverente, pero que con frecuencia no supera el irrespeto a los colegas, pero sobre todo a la ciudadanía que espera encontrar argumentos para definir su voto.

También vale decir que, tanto en los debates como en el transcurso de la campaña, con algunas excepciones puntuales, ha habido mayor nivel de debate y más respeto en la lucha por la gobernación, que en la contienda por la alcaldía. Pero en ambos casos hay más aspirantes que programas; más ganas que liderazgos. Obviamente es tarea de cada uno de nosotros sopesar las ideas, contrastar y valorar más allá de las apariencias, las frases de combate, los eslóganes, las mentiras, las verdades a medias, los oportunismos, los insultos (algunos velados) y las promesas veintejulieras que nada tienen que ver con la realidad o con el ámbito de acción de quien aspira a ser alcalde o gobernador.

Le puede interesar: Universidades y la prensa preguntan a los candidatos

El propósito de la Alianza Antioquia es mantener la mirada serena de la academia y las organizaciones sociales sobre la construcción de los planes de desarrollo de quienes resulten elegidos, y su posterior aplicación. En ese empeño será importante el acompañamiento de los ciudadanos que entienden que el voto del 27 de octubre no es el final de la carrera sino apenas el comienzo de un nuevo periodo que tiene todo que ver con nuestra vida cotidiana, con la inequidad que marca a nuestra a ciudad y nuestra región, en donde la periferia es marginada y solo pare existir cada cuatro años para la elección.

Será preciso también contar con concejales y diputados que más allá de buscar figuraciones y cuotas burocráticas se empeñen en el control político que les ordena la Constitución. Algunos de quienes aspiran a esas corporaciones lo hacen como preparación para otros cargos, queda claro en el listado de promesas que hoy venden, en donde su función básica de contrapeso está ausente. Con todos los actores, desde la diferencia, pero con respeto y altura, es posible un mejor escenario político en el que la ciudadanía sea la verdadera protagonista de lo público.

Compartir Imprimir

Comentarios:

Edgar
Edgar
2019-10-18 17:14:21
Fué interesante la exposición de los programas de varios candidatos a la alcaldía, en el Paraninfo de la U de A., como para ir escogiendo unos candidatos y descartando por otro lado. Fué un ejercicio limpio que, por favor, no se termine una vez finalizada la jornada de elecciones, sino que perdure en el tiempo, como una especie de veeduría al candidato que finalmente sea elegido. Y sí, se notó que a alguno por ahí se le soltó su lado populista. Al candidato Víctor Correa, más exactamente, cuando habla del derecho a la protesta, consagrado en la Constitución, porqué no nos explica cómo mantener a ralla los terroristas (vándalos?) que se infiltran en sus manifestaciones? Porque da la sensación, uno tan prevenido, de que los vándalos son bienvenidos, aunque no sean conocidos, pues sus acciones generan temor y, por ende, dan lugar a la satanización de las protestas ó que por temor se habrán de conceder las peticiones de los reclamantes, so pena de seguir generando destrucción. Ahí está la cuestión.

Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Lo más leído

1
Columnistas /

Cinco cosas a favor y cinco en contra sobre el comunismo extinto

Los comunistas son tan enfáticos en su convicción que con la mayoría resulta imposible hacer un diálogo
2
Columnistas /

¿Glorieta, rompoi o romboi?

@ortografiajuanv explica las interrelaciones de culturas y la formación de nuevas palabras
3
Columnistas /

¿Dulcecito o dulcesito?

El elemento que agregamos al final de una palabra para cambiar su sentido se llama sufijo… Este sufijo...
4
Literatura /

¿Qué es un clásico de la literatura?

Para muchos teóricos, la noción podría ampliarse, siempre y cuando se respeten ciertos lineamientos.
5
Salud /

La legalidad facilita el consumo de popper

Si una persona inhala popper y la consume en su diario vivir, podría convertirse en una sustancia...
6
Columnistas /

La ira de Villegas, los silencios de Villegas

Qué ira, qué indignación la del ministro, muñeco del gran ventrílocuo Santos