El trasegar de los humanos por el planeta, está lleno de vicisitudes. El camino no es precisamente un sendero de rosas, pero muchas de las veces, los humanos nos las sabemos complicar, pues luego de dar algunos pasos hacia adelante, salimos con las sorpresas de desandar los pasos y perder así el tiempo y la experiencia invertidos y adquiridos, en el entendido que cada cual, ve la realidad y se aproxima a ella, de acuerdo con sus intereses. Por lo tanto, los comentarios y reflexiones que vamos a plantear son obviamente, subjetivos.Después de varios decenios de ser declarada como Museo y además Patrimonio de la Humanidad, y después de haber sido aceptadas estas condiciones por todas las religiones interesadas, el controvertido gobierno turco de Erdogan, declara que Santa Sofía (Aya Sofya) en Estambul, vuelve a ser mezquita después de 86 años, volviendo a alborotar el avispero de los fanáticos de todas las religiones, fanatismo que siempre ha estado ahí y que no requiere sino de una buena excusa para explotar. La buena excusa está servida. ¡Amanecerá y veremos!En lo local, la nueva Constitución Política abrió la posibilidad de la dosis mínima de consumo de marihuana, el actual gobierno la frena a través del nuevo Código de Policía y hoy los altos tribunales vuelven a aceptarla. ¡Qué pérdida de tiempo y qué falta de sindéresis!Se anuncia por parte de EPM que su planta piloto Jepírachi en la Guajira, funcionará hasta el 2023, noticia, que nos deja apesadumbrados, ya que la energía eólica es una de las mejores alternativas para la producción de energía limpia. Razones técnicas y financieras debe tener EPM para tomar esta decisión que esperamos sea compensada con el montaje de un nuevo campo eólico ya no como piloto, si no como planta de producción de energía limpia en propiedad.Como periódicamente sucede, el actual contralor general de la Nación recorre el país “descubriendo” elefantes blancos, es decir, obras inconclusas que están ahí, a los ojos de todo el mundo, sin que hasta el presente se hayan tomado las medidas y las acciones necesarias para culminarlas, que sería lo obvio, o para tumbarlas.Debería existir un punto dentro de un Plan de Desarrollo serio, para destinar los recursos necesarios para que este tema sea resuelto y obviamente los responsables asuman las responsabilidades de todo orden que les competan. No es suficiente la alharaca mediática, si no se toman las decisiones apropiadas y oportunas dentro de la extemporaneidad.Un ir y venir de discursos se pronuncian por kilómetros, alrededor del problema de la deforestación y de los programas de reforestación. Lo cierto es que a la fecha no hay un control efectivo contra la deforestación generada por parte de cualquiera de los varios actores involucrados que la provocan, como tampoco un proyecto serio y continuado para recuperar y ampliar la extensión forestal en el país.Ojalá aprovechemos la nueva producción de nuestro grande Carlos Vives, CUMBIANA, para volver los ojos hacia la Ciénaga Grande de Santa Marta y hacer lo que haya que hacer para intervenir las infraestructuras viales mal diseñadas y volver a permitir mediante obras apropiadas, la circulación de las aguas del mar y del Magdalena para que renazcan los manglares y reviva ese maravilloso ecosistema destruido por imbéciles.Por último, ya aparecen las pilatunas legales para evitar o demorar la demolición del Edificio Aquarela construido cerca al Castillo de San Felipe en Cartagena, el cual no debió haber recibido nunca licencia de construcción, entregada en su momento por otros imbéciles. Ya la UNESCO dio como plazo hasta el 2021 para que la construcción sea demolida, o sino Cartagena y Colombia perderán la calidad de Patrimonio de la Humanidad que hoy posee el Castillo de San Felipe.Excelente el programa que ha emprendido la Alcaldía de Medellín para aprovechar estos nuevos días de cuarentena para intervenir zonas en estado de deterioro y recuperar el espacio público que se había perdido. Las acciones inicialmente emprendidas en los sectores de La Bayadera y el Sagrado Corazón o Barrio Triste, son ejemplarizantes y deben servir de estímulo y de ejemplo para intervenir otras zonas en franco deterioro. ¡BRAVO!Como una cosa es planear y otra planificar, y otra cosa es no planear y no planificar, es prudente que aquellas construcciones de vivienda subsidiada que se entregan en obra negra después de muchos trámites y una alta dosis de paciencia por parte de los beneficiados, -que en la mayoría de los casos se originan por una tragedia previa como un derrumbe, una inundación, un incendio, un temblor u otra calamidad-, sean dotados de los servicios públicos elementales, entre ellos, ya no como cosa marginal, sino estructural, la conexión a INTERNET. Pongo como ejemplo la urbanización La Cabañita en San Cristóbal, una Unidad de 9 bloques de 6 pisos ocupada recientemente por sus nuevos dueños, un poco más de 50 familias cuyos niños no tendrán como acceder a la educación virtual forzada, a la cual nos tiene sometida la bendita pandemia.NOTA 1: Mi completa solidaridad con el Señor Gobernador Aníbal Gaviria Correa y su distinguida familia.NOTA 2: Mis agradecimientos a la casa EL MUNDO por haberme permitido comunicarme con ustedes a través de las 900 columnas que ajustamos hoy y que coinciden con la suspensión de actividades para el Periódico y mil gracias a ustedes por tomarse el tiempo para leer esta Columna de Opinión.Es un golpe duro para el fortalecimiento democrático y para el ejercicio de la pluralidad y la tolerancia, pero esta es la realidad que nos corresponde enfrentar, en un país como el nuestro. Una última invitación, a que vayamos siempre, con prudente optimismo, ¡DE CARA AL PORVENIR!
Puede ser que algunos de los escritorios en los que nos sentábamos quienes trabajamos en el Periódico EL MUNDO hayan estado ahí desde siempre, desde que lo crearon, a finales de la década de 1970. Sí, caminar hoy por su sala de redacción es como si se apreciara una instalación de Doris Salcedo, la melancolía de esos muebles parece decir que se apaga un sueño que comenzó el 20 de abril de 1979, cuando empezó a circular en Antioquia un diario con ideas fundamentales, como la de la libertad. Esa libertad no podía escapar de la cultura. EL MUNDO fue pilar del inicio de proyectos culturales que transformarían la vida de la ciudad, del departamento y del país. Basta con entrar al Archivo, buscar los folios del Pequeño Teatro, el Matacandelas, el Taller de Artes, La Fanfarria y darse cuenta cómo el Periódico de logo rojo, liberal, entrevistó a miles de artistas, entonces emergentes, creyendo en que nuestra realidad podría existir un sector cultural que se hiciera preguntas importantes.Lea también: Un sector que sigue sacando el sombreroAna María Cano, quien después fundaría La Hoja de Medellín, fue la primera periodista cultural de EL MUNDO. Después la reemplazó Ana Piedad Jaramillo, directora de los Eventos del Libro y exdirectora del Museo de Antioquia y el Teatro Colón. Vino entonces el tiempo de Maryluz Vallejo, hoy doctora en Ciencias de la Información, profesora Titular de Tiempo Completo del Departamento de Comunicación y jurado del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar este 2020. Cuenta Carmen Vásquez, periodista de moda, que cuando Darío Arizmendi era el director de EL MUNDO le dio a cada una su “reino”, le dijo a la periodista cultural que ella se encargara de lo artístico, mientras a Vásquez la mandó a los cocteles, a buscar a la “gente linda”, le permitió tener la primera página exclusiva de moda en estas tierras, guiado en lo que hacía la Revista Hola en España, para que así estuviera clarísimo qué era cultura, qué era entretenimiento, qué era moda y qué era sociedad.Desde sus inicios, EL MUNDO dedicó páginas enteras a la agenda cultural, que eran las más difíciles de editar, porque tenían la agenda de cine, la de teatro, los conciertos, los recitales, las presentaciones de libros, todo, independiente de los artículos periodísticos de una y dos páginas que hacía la sección de cultura.Antes de que su experticia fuera el periodismo político y de opinión, Luz María Tobón, directora de EL MUNDO, fue periodista cultural. Todavía tiene en su oficina una foto de su entrevista a un joven Fernando Botero. Ella, de mamá artista, de familia siempre amante de la cultura, defendió el periodismo cultural hasta el cierre, influyendo, de alguna manera, en que siguiera con cada cambio de dirección. Con la llegada de don Guillermo Gaviria Echeverri, quien respetó lo que hacía el Periódico en este campo, se dio vía libre a que ese saber no se apagara.Nombres como el de Pilar Velilla, exdirectora del Jardín Botánico y el Museo de Antioquia; María del Rosario Escobar, exsecretaria de Cultura Ciudadana de Medellín y actual directora del Museo de Antioquia; la maestra Patricia Nieto, quien guía la Editorial Universidad de Antioquia y es docente de la Alma Mater; o el crítico de cine Pedro Adrián Zuluaga, escribieron una historia cada día, por varios años, en la redacción de EL MUNDO, cubriendo cultura.El Mundo Semanal, el Imaginario y Palabra&Obra fueron los tres suplementos culturales que dijeron cosas muy importantes a la ciudad, al país. Óscar Valencia, jefe de diseño de EL MUNDO, contaba que Imaginario fue osado, despertando muchas molestias en algunos “paisas de Medellín”, cuando su editora puso en la portada la foto de dos hombres homosexuales, desnudos, después de una Marcha del Orgullo. Sus contenidos hablaban de la cultura como lo que somos, reflexionaban sobre la ciudadanía cultural. Palabra&Obra, por su parte, buscaba hacer reportajes de largo aliento con personajes que se destacaban en el campo cultural, teniendo en su portada a importantes creadores como Débora Arango, Gilberto Martínez, Víctor Gaviria, Fernando Botero, Félix Ángel, Cristóbal Peláez, Beatriz González, Alberto Sierra, Antonio Caro, Dora Ramírez, Leonardo Padura, René Uribe Ferrer, entre muchos otros. Una vez, el artista Richard McGuire, reconocido por ilustrar publicaciones como The New Yorker, nos hizo el honor de hacernos una edición especial de Palabra&Obra. Publicamos un especial completo sobre la salvaguarda del patrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera, hecho en Ciudad de México, analizamos muchas veces lo que hacían en el Ministerio de Cultura, cubrimos la Bienal de Venecia, la Feria Internacional de Arte de Madrid (España), Artbo, el Salón Nacional de Artistas, el MDE, la Fiesta de las Artes Escénicas, el Festival de Tango, los diez años de la Fiesta del Libro con edición especial, siempre estuvimos ahí, en cada evento, en cada lanzamiento, en cada nacimiento.Y cometimos errores, muchos, porque EL MUNDO siempre fue una escuela de periodismo cultural. Cómo les parece que una vez, matamos a alguien que revivió. Olga Elena Mattei estuvo muerta durante unos minutos, nos llamaron directamente desde la clínica a contarnos tal suceso. Lloramos, planeamos un especial, llamamos a Héctor Abad Faciolince, él nos dio su declaración sobre la importancia de Mattei para la literatura nacional y corrió a publicar en su Twitter que había muerto.Hasta que, de esas cosas que pasan, los médicos la revivieron, la reanimaron y no se murió. Desde entonces, Faciolince ha sido muy lejano. Es que en el Código Caracol, María Lucía Fernández publicó lo que pasó, en la edición de las 7:00 de la noche: “la inmediatez de las redes sociales le jugó una mala pasada al escritor Héctor Abad Faciolince”. Casi nos ahorca, publicó en su cuenta en esa red: “serán imbéciles los de EL MUNDO”...Vale la pena decir que defendimos causas importantes. Hay que agradecerle a Irene Gaviria y Luz María Tobón que nos permitieron ser autónomos en el contenido cultural. Fuimos nosotros quienes cuestionamos el cambio de vestido que les hicieron a los Silleteros, desconociendo que eran un patrimonio, con lo que hubo polémica nacional, cuando Aníbal Gaviria era el alcalde. No nos censuraron.Fuimos nosotros quienes iniciamos a hablar de los “hipster”, cuando todavía esa manifestación cultural era bastante desconocida.Gritamos duro con investigaciones. Nosotros nos dimos cuenta de que las Bibliotecas Públicas de Medellín habían sido cerradas por el gobierno de Federico Gutiérrez, desconociendo su importancia en la transformación social, con la excusa de ahorrar recursos del presupuesto público. Vaya error de visión política, por eso insistimos con varios artículos en que los Parques Bibliotecas eran la opción que tenía un niño de cualquier comuna de no caer en las redes de tráfico, su puerta de escape muchas veces a la violencia física y sexual. Incomodamos a Sergio Fajardo sobre la responsabilidad en las fallas en la fachada de la Biblioteca España, tanto que salió en portada diciendo “voy a hablar de la Biblioteca España, cuando yo quiera”, los memes no se hicieron esperar en las redes sociales.Cuando iban a sacar al maestro Alberto Correa de la Filarmónica, nosotros lo contamos. Insistimos en que el presupuesto para cultura siempre debía subir en el gobierno nacional, el departamental y el local. Y, sobre todo, le dimos voz a un sector que no encontraba en otros medios un espacio que valorara sus obras, que escuchara sus demandas, que necesitaba, en pleno siglo XXI, más que nunca, una presencia en la agenda pública.EL MUNDO insistió en la importancia de la formación artística para la infancia. Con su proyecto Educar Mientras se Informa y su Concurso Personitas de Colores, invitó a que los niños pintaran sus sueños. Otra cosa que hizo fue premiar con el Mundo de Oro a quienes durante decenios trabajaron por el sector, entre los ganadores estuvieron Graciliano Arcila Vélez, la Emisora HJCK de Bogotá, Guillermo Abadía Morales, Fanny Mickey, la Orquesta Sinfónica de Antioquia, la Cámara de Comercio de Medellín, la Biblioteca Pública Pilotoy la Emisora Cultural de la Universidad de Antioquia, Débora Arango, la Biblioteca Central de la Universidad de Antioquia, Carlos Castro Saavedra, el Instituto de Integración Cultural Quirama, Luis Alberto Correa, Rafael Sáenz Moreno, el Museo de Arte Moderno de Medellín, Luis Alberto Álvarez y la maestra Cecilia Espinosa, su última galardonada.En los comités de redacción, muchas veces nos peleamos con quienes nos preguntaban “y ese, ¿a quién le ha ganado?”, poniendo en duda la idoneidad de los artistas emergentes, peleamos por ellos como el futuro del sector y del arte nacional. La cultura también era un tema para abrir el Periódico, nosotros le dimos la portada al Salón Nacional de Artistas, cuando volvió a Medellín, en su edición 43. Juliana Restrepo y Jaime Cerón, sus directores, llegaron con la edición impresa de EL MUNDO a la apertura de aquel certamen, que durante sus tres meses contó con un cubrimiento diario, detallado, sobre lo que intentaban decir los curadores, que propusieron como tema el oxímoron “Saber-desconocer”.Cuando la notoriedad no abarcaba la obra de Pablo Montoya, cuando parecía que a la crítica local y nacional le faltaba creen en tal talento, nosotros reseñamos su Tríptico de la infamia, sin necesitar que el Premio Rómulo Gallegos nos validara lo grande el autor, porque pudimos verlo.Le puede interesar: ¿Seguro les hace falta la crítica?Que sea el momento para decirles gracias a los cientos de artistas, gestores, investigadores, profesores, curadores, comunicadores y colegas que nos buscaron para pedirnos una opinión, para ofrecernos sus contenidos, así como para criticarnos. Aprendimos juntos, crecimos juntos, hicimos historia juntos.EL MUNDO fue y será la casa de la cultura de Medellín, como quedará para la historia en su archivo, porque aquí pasaron hitos como que Gabriel García Márquez quisiera que la redacción del medio que soñó fundar se pareciera a la del diario liberal de Medellín, donde estuvo dando talleres y compartiendo con los periodistas.Gracias, EL MUNDO, gracias porque nos dejaste soñar que esa utopía que adoptamos, la de cambiar el mundo haciendo periodismo cultural, podía ser posible.
Con todo respeto, no comparto el criterio de quienes han venido criticando a la Corte Constitucional por haber declarado la inexequibilidad del Decreto Legislativo 580 de 2020, por el cual se dictaban medidas en materia de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo, por el motivo que condujo a la adopción del fallo y que también expuso la Secretaria Jurídica de la Presidencia de la República: aunque, según el comunicado de la Corte, se dictó y promulgó en desarrollo del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, se expidió dentro del término de vigencia del estado de excepción y se encuentra brevemente motivado y lleva la firma del Presidente de la República, no fue suscrito por todos los ministros del despacho. Faltaron las firmas de los ministros de Salud –lo cual llama la atención en cuanto la emergencia fue provocada por la pandemia- y de Ciencia y Tecnología.Lea también: Cumplir la ConstituciónComo señala la providencia,” el mandato constitucional referente a que los ministros suscriban los decretos legislativos que se expiden en virtud del estado de emergencia económica, social y ecológica constituye una condición indispensable de validez de dichas normas, en la medida en que con este se garantiza, el principio democrático, durante el estado de excepción, pues se contrarresta el déficit de deliberación y se limita la facultad discrecional del presidente”.La exigencia constitucional de que estos decretos, además de las firmas del presidente, lleven las de los ministros –todos- no corresponde simplemente a un requisito de forma y sin mayor trascendencia. Por una parte, cuando hablamos de los estados de excepción –entre ellos el de emergencia- aludimos al ejercicio de una potestad extraordinaria del Ejecutivo, que normalmente no tiene a cargo la función de expedir las leyes –atribución que, por cláusula general de competencia, corresponde al Congreso-. Por otro lado, la Constitución es clara cuando expresa (art. 115) que las firmas de los ministros en los decretos los comprometen y por medio de ellas asumen una responsabilidad por las medidas y decisiones que adopta el Gobierno Nacional. Y, además, las normas superiores relativas a los estados de excepción exigen expresamente “las firmas de todos los ministros” y subrayan su responsabilidad. El 215, para el caso del Estado de Emergencia Económica, Social, Ecológica o por calamidad pública, estatuye: “El Presidente de la República y los ministros serán responsables cuando declaren el Estado de Emergencia sin haberse presentado alguna de las circunstancias previstas en el inciso primero, y lo serán también por cualquier abuso cometido en el ejercicio de las facultades que la Constitución otorga al Gobierno durante la emergencia”.Le puede interesar: Sobre las sesiones virtualesDe manera que no estamos ante un mero formalismo. Ni se puede sindicar a la Corte Constitucional de haber sacrificado el fondo de la medida en aras de la forma, o de no haber hecho prevalecer el derecho sustancial, como lo exige el artículo 228 de la Carta. Ella tiene a cargo la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución, que exigió, en estados de excepción, las firmas “de todos” los ministros, no de algunos.Y el vicio no era subsanable, toda vez que al momento del fallo el decreto ya había sido promulgado y había entrado a producir efectos. En estas materias no se puede improvisar.
Duele la desaparición de EL MUNDO, después de más de 40 años de actividad ininterrumpida, con periodismo de calidad informativa y pluralidad de opinión. Desde hace dos años, cuando la publicación impresa diaria le dio paso a una semanal, el diario quedó herido de muerte porque había perdido su esencia. La desaparición de los periódicos impresos es una de las consecuencias nefastas de llamada revolución digital; nefasta porque los ha destruido sin sustituirlos por nada mejor.Lea también: Harry Sasson, la renta del suelo y las sopas MaggiLa prensa impresa, que resistió los embates de la radio y la televisión, agoniza en todos los países. Se cuentan por centenas los diarios desaparecidos y los que subsisten lo hacen en formatos cada vez más escuálidos y pobres en contenido. Sin la palabra impresa, la fuerza de la vieja sentencia, “lo escrito, escrito está”, se desvanece y con ella las exigencias del rigor informativo y de la clara separación entre la opinión y la noticia.Estas dos fueron las características señeras de EL MUNDO que nunca ocultó su carácter de diario liberal militante, pero abierto siempre a una amplia diversidad de opiniones, tanto en la época de Don Guillermo Gaviria, como en los últimos años bajo la orientación de su hija Irene y de mi querida amiga Luz María Tobón.El de Don Guillermo fue un liberalismo doctrinario, más bien clásico, cuya orientación intervencionista no lo apartó nunca de la defensa de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica en una sociedad verdaderamente libre. Por supuesto que, como periodista, fue también un liberal en el sentido partidista, aunque, el gran hacedor de empresas que fue, seguramente se habría sentido contrariado por la orientación anti-empresarial que aqueja a sectores amplios del que fue siempre su partido.Quizás a causa de la bancarrota ideológica del Partido Liberal, el liberalismo de EL MUNDO de los últimos años perdió su matiz partidista y se hizo más conceptual y de principios, buscando irradiar los valores de la democracia liberal y la iniciativa privada con responsabilidad social a las gentes de todos los partidos y la sociedad entera.Esa defensa de la democracia liberal se expresó en sus cuestionamientos al proceso de paz por su indiferencia frente a las víctimas de la Farc y las grandes concesiones hechas a lo que no era más que organización criminal que no representaba a nadie, como quedó en evidencia con las paupérrimas votaciones recibidas en las dos elecciones en las que ha participado.Su reconocimiento de la iniciativa privada como fundamento de la actividad económica y de la creación de riqueza, se manifestó recientemente en su insistente reclamo de la reactivación de la economía acompañada de la flexibilización de la contratación laboral.Pero quizás la más firme posición de EL MUNDO en los últimos años fue su incansable y persistente reclamo al gobierno a cumplir su misión fundamental de proteger la vida de los ciudadanos. No importa lo que el gobierno haga en cualquier ámbito, si no protege la vida de las personas está incumpliendo gravemente su obligación constitucional y lo que es en definitiva su razón de ser.Muchos años atrás, cuando, por incompatibilidad con mi actividad profesional, decliné la invitación que me hiciera a escribir en el periódico que acababa de adquirir, Don Guillermo, insistente, me dijo que escribir en EL MUNDO sería un honor.Le puede interesar: Una propuesta ilegal, inconveniente y peligrosa, pero imparableHace algunos años, por invitación de Luz María Tobón, EL MUNDO acogió generosamente mis artículos. Me sentí cómodo y complacido de hacer parte de tan noble empresa periodística y muy honrado, como había anticipado Don Guillermo.
Hoy he recibido la noticia: EL MUNDO, después de una tarea periodística de 41 años, ha decidido cerrar su fase de periodismo impreso. El entorno es cambiante, la evolución de hechos, tecnologías, épocas, conduce a decisiones y nuevas direcciones en los caminos que nos presentan horizontes distintos y nos hacen dejar atrás paisajes familiares a los cuales habíamos tomado un cariño como el del poeta cartagenero a los zapatos viejos. Algo diferente se abre en las perspectivas del futuro inmediato. Mis mejores deseos para FundaMundo, para la querida y admirada familia Gaviria Correa, y para la buena ventura de sus proyectos y su liderazgo, siempre inspirados en el bien para la comunidad y para Antioquia. Algunos de estos cambios son dolorosos, como lo es, en lo personal, este: se trata de una pérdida para el periodismo escrito en la región, y en Colombia. Pero EL MUNDO cierra este ciclo, como lo manifiesta su directora Luz María Tobón Vallejo, con la satisfacción del deber cumplido.Lea también: Alatriste: la punta de su espadaTermina para Antioquia una tribuna de decencia, de buen periodismo, de compromiso con la verdad. Se culmina la etapa de un esfuerzo colosal en pro de los intereses sanos de nuestro departamento, pionero para Colombia en tantos aspectos de progreso, de desarrollo, de apertura al futuro. EL MUNDO ha cumplido y constituye un gran honor ser parte, modesta y pequeña, de esta locomotora de la honradez y de la opinión crítica y creadora.Después de escribir la columna “Vestigium” durante veinte años -un total de 492 columnas, de periodicidad quincenal, casi ininterrumpidamente- vienen a mi teclado unas palabras que no puedo evitar, pues las asocio necesariamente a esta tribuna periodística: agradecimiento, aprendizaje, disciplina, creatividad.Cada uno de mis textos fue acogido respetuosamente por parte de los editores y de la dirección en estos años. Nunca he recibido la más mínima interferencia respecto a los temas y enfoques para los cuales con total libertad se me ha cedido el espacio. Siempre he sentido la presencia viva y efectiva de un genuino respeto por el diálogo inteligente, por el ir y venir de ideas ordenadas y rigurosas, expresadas dentro del marco de la consideración hacia la verdad y hacia el lector como un interlocutor merecedor de un trato digno y humanizante. Por parte de la dirección del periódico siempre recibí palabras de aliento, de buen criterio, de magnífica atmósfera de ejercicio de la inteligencia.Escribir Vestigium, con la variedad de tonalidades presentes en el entorno de las realidades contemporáneas, fue un hábito de disciplina, de investigación, de contrastes, de búsqueda de fuentes verificables. Una tarea constante de enriquecimiento y educación personal que tuvo que pasar por el tamiz del lector crítico y exigente, a quien también debo expresar agradecimiento. Mi padre, Hernán Gómez Atehortúa, fue el mejor lector, crítico y corrector que tuve. También asumí una tarea constante de aprendizaje en cuestiones de estilo y de forma periodística. No puedo olvidar las didácticas exposiciones de Arturo Giraldo Sánchez.Un “Vestigium” es la señal, la huella, la marca que deja el pie de un viajero sobre el camino. Hay algo relacionado con la memoria, con el registro de los datos de alguien que ha pasado por un lugar y ha dejado su impronta. Es el indicio de que por allí ha estado un “homo viator”: un viajero, frágil, perecedero, fugaz. Es también el rastro de un caminante que se esfuerza por perfeccionarse en una tarea que se ha impuesto. También el investigador es un sujeto que anda tras las huellas; la realidad -variada y múltiple- ofrece ante sus ojos algunas facetas, y es su tarea, la del investigador, hallar la parte de verdad que está inscrita en esas huellas. Para mí ha sido culminación de un rasgo esencial de mi vida: la búsqueda de explicaciones a las cosas que pasan, y de las cuales apenas tengo un entendimiento parcial en un entorno de asombro constante, infinito, inacabable. Mis columnas fueron posibles por aquella conversación inicial con Luz María Tobón Vallejo, cuando acogió, con tolerancia y generosidad, mis imperfectos intentos de practicar el arte de la columna.Le puede interesar: Incertidumbres y certezasTodos somos viajeros. También las instituciones dejan su huella: EL MUNDO deja un vestigio, una huella de decencia, de amistad, de buena escuela periodística: mi abrazo y mi voz de agradecimiento.
En estos momentos en donde el sistema de salud pública del país está en máxima alerta y tensión, cabe citar el refrán popular la “oportunidad la pintan calva” y como dicen los orientales, en toda dificultad se encuentran oportunidades.Lea también: La “antipandemia”La pandemia puso sobre el tapete las grandes debilidades del sistema de salud del país, pero también la oportunidad de sacarlo de ese estado agónico desde lo económico, la infraestructura y sobre todo lo tecnológico.A su vez, es un llamado de atención para que la dirigencia del país se dé cuenta de la necesidad de cada región del territorio nacional, pero sobre todo los departamentos más vulnerables para que puedan contar con hospitales de primer nivel. Es claro, que, aunque la Constitución actual acabó con la discriminación político-administrativa de las intendencias y comisarías elevándolas a departamentos, en la gestión desde el centralismo esa estructura sigue presente en la mente de muchos gerentes y gestores públicos del país.Para las nuevas generaciones, que gracias a la magia doctrinal del sistema educativo había acabado con la historia en las aulas, las intendencias eran 4: Arauca, Casanare, Putumayo, San Andrés y Providencia; mientras que las comisarías eran 5: Amazonas, Guanía, Guaviare, Vaupés y Vichada. Territorios a los que se le suman uno que otro departamento, como el Chocó y la Guajira, continúan en estado crítico, no por riqueza del territorio, sino por pobreza espiritual de sus dirigentes, sin dejar a un lado el tema de la corrupción. Gracias a ese histórico “dejeísmo” del centralismo, sacando del llavero a los isleños, se concentró gran parte de la actividad subversiva del país y en estas casi tres décadas después de haberse promulgado la Carta Magna las debilidades de esos territorios siguen galopando por sus extensas llanuras y selvas.La otra cara de la moneda la representan los sistemas de salud de Antioquia y Santander, el antioqueño, aunque con sus debilidades, en el territorio se cuenta con grandes capacidades tecnológicas y de talento humano para enfrentarse a grandes retos, como fue el trasplante de hígado para la hija del alcalde de Medellín, Aleia, que llevó al equipo humano del Hospital Pablo Tobón Uribe, y a la Institución para estar entre las unidades hospitalarias de clase mundial.Los bumangueses le están apostando a fortalecer el sistema de salud regional. Ellos vienen también trabajando fuertemente para trascender en el nororiente del país y convertirse en el eje del desarrollo científico de este lado colombiano, fue así como en plena pandemia en mayo pasado en la Fundación Cardiovascular de Colombia -FCV-se le hizo un trasplante de corazón a un infante de Barranquilla, que sufría de cardiopatía dilatada (engrandecimiento del corazón).Le puede interesar: En el mundo de los fariseosPara avanzar en el aseguramiento de la salud y buena calidad de vida la apuesta debe ser desde una política pública que realmente descentralice los recursos, con la debida salvaguarda contra los amigos de apropiarse del erario en los entes territoriales y sacarnos de la mentalidad los antiguos Territorios Nacionales, para qué realmente tengan el estatus de departamento y todo lo que ello conlleva.
Pero la pregunta es si lo estamos haciendo bien. Porque la verdad es que ya después de un poco más de cuarenta días, ese miedo convertido en obsesión de lavarnos las manos ha pasado un poco. Todo el mundo corría, abría la llave y contaba religiosamente los 25 segundos de darle vueltas a manos, dedos, palmas, porque creía que ese bichito se le pegaba. Pero ahora lo que no ha pasado, todo lo contrario se intensifica, es el tener las manos lavadas por el oficio de casa… lavada de platos, lavada de cubiertos, lavada de traperos, lavada de puertas, lavada de ropa… ¡Dios mío! Ahora la piel de nuestras manos está templada como cuerdas de guitarra.Para este tema consultamos a la doctora María Fernanda Corrales, dermatóloga de la Clínica CES.1 - ¿En estos momentos de miedo por la extrema limpieza qué cuidados se deben tener con las manos?La dermatitis de contacto es una enfermedad muy frecuente que ocurre por la reacción alérgica a sustancias que puedan entrar en contacto con nuestra piel, produciendo resequedad, fisuras, dolor y ocasionalmente sangrado.En estos días han aumentado la frecuencia del lavado de manos y el uso de desinfectantes, por lo que hemos visto un incremento de la dermatitis de contacto, especialmente por jabones y sustancias derivadas del alcohol.Lea tambien:¿Dolor de espalda y cuello? ¡Cuidado!Mis recomendaciones para estos días son: 1. Mantener una mezcla de vaselina con crema humectante (ojalá una crema sin fragancia y sin color) y aplicarla 4-5 veces al día o luego de cada lavada. 2. Evitar exfoliaciones intensas con esponjas, guantes, toallitas o estropajo, ya que pueden empeorar la resequedad y no van a disminuir el riesgo de infección porCoronavirus. 3. En lo posible, preferir jabones de bebé o syndet para lavarse las manos. 4. Por ningún motivo recomiendo usar jabones azules o detergentes de loza para lavarse las manos porque tienen un pH muy distinto al de la piel y pueden generar brotes con mayor facilidad.2 - ¿Dicen que el cloro puede borrar las huellas digitales es cierto?Sí, aunque no es por el cloro exclusivamente sino por la irritación que se produce en la piel con distintas sustancias abrasivas como el cloro, el alcohol, los detergentes, etc.Esta irritación genera descamación, enrojecimiento y engrosamiento de la piel que hace que se pierdan las huellas dactilares.3 - ¿Hay algo especial para aplicar y proteger las manos?En el mercado existen cremas con sustancias aislantes y protectoras como la silicona o los polímeros. Estos agentes aislantes tienen un efecto guante que aísla la piel de las sustancias irritantes y mantienen su efecto incluso después de varias lavadas. Mis favoritas son: Bariederm crema de manos, Cicalfate manos, Silicare, Silkses, entre otros.4 - ¿Qué otros órganos sufren trastornos, ojos, nariz?La nariz y los ojos pueden verse afectados e irritados por el uso de sustancias limpiadoras que puedan volatilizarse en el aire o por el contacto directo de nuestras manos con estas zonas corporales.5- ¿La piel del rostro tiene algún trastorno por el encerramiento?Sí, con el aislamiento y el aumento del reposo la piel puede sufrir desequilibrio en la producción de grasa y la humectación de la piel lo que puede llevar a produciracné, mayor brillo en la piel o por el contrario una mayor resequedad y descamación de la piel del rostro.6 - ¿Qué productos protegen y qué productos son de peligro?Para desinfectar superficies:Se recomiendan sustancias como el amonio cuaternario o el cloro diluido en agua. El cloro no se debe usar puro porque puede ser tóxico, la dilución se hace con dos cucharadas de cloro por 1 litro de agua.Para desinfectar la piel:Se puede usar agua y jabón o geles antibacteriales a base de alcohol. No se recomienda el uso de alcohol antiséptico puro y mucho menos de alcohol industrial porque se absorbe y puede generar intoxicación. Es importante que si se usan sustancias a base de alcohol, se deben dejar secar muy bien porque pueden producir quemaduras si se acercan al fogón o a fuentes de calor.Hay que tener en cuenta que estas sustancias no se deben mezclar entre sí por el riesgo de toxicidad. Además no se debe olvidar que el cloro y el amonio no se deben aplicar en la piel y que el alcohol no es muy efectivo para desinfectar superficies.7 - ¿Que productos no se deben mezclar?El cloro no se debe mezclar con vinagre, amoniaco o alcohol porque puede producir gases altamente tóxicos. Tampoco se debe mezclar cloro con agua oxigenada porquegenera una sustancia corrosiva que quema cualquier superficie.8 - ¿Tiene mascarillas o productos naturales que se pueden hacer en estos casos de cuidado?En realidad los productos naturales para las mascarillas (azúcar, limón, café, huevo, bicarbonato, entre otros) reaccionan muy diferente en cada tipo de piel, porlo que no recomiendo su uso en cualquier persona.Para las cremas faciales o las mascarillas es mejor consultar con el especialista para prevenir quemaduras o irritaciones innecesarias en la piel.
Las escenas que describe prolijamente Daniel Defoe en su Diario del año de la peste podrían haber sido ilustradas con los grabados de Durero o con las coloridas y surrealistas imágenes del Bosco. Después de dar un repaso a aquellas obras en lo pictórico y lo literario, no es posible entender que el “realismo mágico” sea una innovación aparecida en el siglo XX. Lo sucedido en Inglaterra a mediados del siglo XVII, algo que había sucedido en varias latitudes y en diversos momentos de la edad media, y el modo como los creadores de la época relataron y describieron sus impresiones y vivencias, superan lo contemporáneo. Aunque Leeuwenhoek apenas estaba inventando el microscopio, ya Defoe, sólo unas décadas más tarde, comentaba que con aquel instrumento se podrían ver “… formas extraordinarias y terroríficas: dragones, reptiles, serpientes y variados demonios.” Todo ello relacionado con algo de lo cual tenían certeza: el terror vivido por la rápida expansión de la peste bubónica por los barrios de Londres en el año de 1665, un momento histórico en el cual es desconocido el agente causal. Faltan aún siglos para tener una noción microbiológica de la enfermedad. No obstante, las referencias a vapores nocivos y pestilentes, a cualquier sustancia fatal transportada por el aire, no son muy diferentes a los abundantes comentarios de la actualidad. Son, quizás de mayor valor estético y de interés, y revelan la agudeza y creatividad de algunos en esos años. Algo que en todo caso supera la monotonía propia de los analistas de cifras y curvas actuales.Lea también: Dos claridades: epidemiológica y moralLondres fue afectada por la violenta epidemia de peste bubónica en 1665. Decían que la pestilencia se originó en Holanda, desde donde llegaban cargas de géneros y seda. Por los distintos sectores de la ciudad fueron aumentando progresivamente las muertes, con el miedo masivo y de inolvidables efectos: la gente, en cuestión de días, moría con episodios de fiebre, vómitos, dolor de cabeza, y crecimiento de unas “bubas” -inflamación severa de ganglios linfáticos, especialmente en región inguinal, axilas y cuello-, y también padecían de rápidas gangrenas. La inflamación, describe Defoe, causaba enorme dolor y desesperación. Se estima que la cifra de las víctimas mortales superó los 60.000. Londres fue diezmado, la gente huyó, los ricos a sus posesiones rurales, los pobres a donde los condujera la ventura; el modo de salvarse de la peste era huir de ella. Los artesanos dejaron de producir sus bienes y se expandió la pobreza. No hubo hambre, no faltó el pan, las cosechas fueron buenas y no hubo elevación de precios, a pesar de todo. Ningún puerto quería recibir buques ingleses.Hoy otros elementos en el relato del autor de Robinson Crusoe: las actitudes y los cambios psicológicos de las personas, la desconfianza entre vecinos, la incertidumbre de no poder diferenciar entre enfermos y sanos, las medidas adoptadas, como el confinamiento y el exterminio de perros y gatos, las locuras pseudo-religiosas. El autor del “diario” de ese nefasto año cuenta algo paradójico: hubo abundantes medidas de previsión y de apoyo de las autoridades a las poblaciones más pobres de la ciudad: corregidores, concejo de regidores de la ciudad, alguaciles, jueces de paz, magistrados, comprometidos con “mantener la calma entre los pobres”: “… y si las cantidades de dinero caritativamente ofrecido por gentes bienintencionadas de toda condición, tanto desde el extranjero como del país, no hubiesen sido tan fabulosas, no hubiese estado en manos del corregidor y alguaciles mantener la seguridad pública”. Añade, con algo de humor: desaparecieron profetas, astrólogos, nigromantes, calculadores de horóscopos y toda esa calaña, sin dejar de reconocer que ya habían obtenido grandes beneficios, junto con curanderos y charlatanes que propusieron, como se acostumbra, toda clase de panaceas.Por esos meses aciagos los funcionarios y los sepultureros trabajaron sin descanso. Y Defoe cuenta un detalle adicional que a lo mejor a alguien hoy le suena familiar: en momentos del confinamiento, cuando tuvo que salir a poner una carta en el edificio de correos de la ciudad, “… fue entonces cuando percibí el silencio de las calles”.Le puede interesar: El agradecimiento de Johnson No hubo final feliz; al acabarse la peste las cosas cambiaron de nuevo para la “city”: el gran incendio de Londres destruiría la mayor parte de la ciudad, en septiembre de 1666.
-Ya pusimos sobre la mesa el tema de saber y entender que no es lo mismo el movimiento en 50 metros que en 200, que hay diferencias en una familia de dos, que de siete. Los estados de ánimo manejados por esas diversas emociones humanas nos hacen bailar de diferente forma. Pero en lo uno o en lo otro, es igual el método que sanamente nos sugieren los psicólogos en este trance de nuevo estilo de vida. Por favor: ante una difícil situación, lo primero es tomar aire, contenerlo hasta contar diez y lentamente botar ese aire.-Tema serio es el espacio. Sí, el espacio en que estamos ya sea viviendo solo dos, viviendo uno más la mascota, viviendo padres e hijos, viviendo madres solteras con hijos, viviendo padre, madre, abuelos e hijos… Tantas situaciones diferentes como casos de familia. Y todos en el mismo espacio, cuartos compartidos o tu cuarto y mi cuarto. Tu espacio es mi espacio.-Este espacio exige una palabra al respecto: respeto. Y este respeto se debe traducir en orden, limpieza y un compartir. Muchas veces, y es algo que está sucediendo en esta nueva situación, es el querer estar solos. Igual los niños, que papá y mamá, quieren en un momento dado estar solos. Es sana esta situación cuando se trata de cortos momentos de soledad, pero preocupante cuando esa soledad comienza a ser muy frecuente, de un día y de otro. Si esto pasa con los niños es el momento en que papá o mamá hagan acercamiento inmediato, pregunten, hablen, expliquen, diviertan, compartan… ya sabiendo lo que el niño tiene se deben que tomar medidas.-A los niños hay que divertirlos en sus espacios, con juegos, no dejarlos solos todo un día de celular en mano, ni tampoco pegados de la televisión. Hay que ponerles divertidos oficios, por ejemplo: recortar figuras de animales en revistas, encontrar letras mayúsculas y anotarlas en un papel y con ellas formar una palabra, dibujar arboles con diferentes tonos de verde. Otra actividad es jugar a esconder un objeto en un espacio de la casa y poner que en determinado tiempo se debe encontrar o descubrir. Ponerlos a dibujar a su maestra. A los chicos les encanta el fútbol y sería divertido ponerlos a escribir los diez nombres de sus mejores ídolos de este deporte. Pocas niñas ya juegan con muñecas pero sueñan ser diseñadoras de modas y divertido sería que dibujaran una colección de vestidos de baño o de trajes de fiesta. ¿Y qué tal si con ellas en la cocina, se hace una deliciosa tarde de muffins? También puede ser que se inventen toda una fiesta y las niñas sean las que maquillen y peinen a mamá. Jugar a tener peluquería les encanta a ellas, divertido que entre todas se arreglen las uñas más ahora que el tema de hacer dibujitos en las uñas está de moda.-Los espacios de casa, pocos o muchos metros hay que aprovecharlos. Hay que elegir una hora del día para los ejercicios de aeróbicos, para poner música y bailar. ¡Todos a bailar! Papá y mamá pueden bailar y todos hasta la mascota, pueden bailar al ritmo de un hip-hop, de un romántico bolero, de un rock and roll, de un vallenato… todo sonido se puede bailar. Hay que ser divertidos.Lea:Cuidado con el timbre-Entidades como el Inder tienen maravillosas propuestas de ejercicios para chicos y grandes. Claro que hay que tener cuidado con la abuelita, puede sufrir de un lumbago por querer bailar como los nietos.-Otra deliciosa actividad para esos niños y niñas de 7 a 10 años es hacer en un papel las huellas de los zapatos y pegarlas con una cinta en el piso y saltar. Estas huellas deben ir pintadas con determinados colores: dos verdes, dos rojas, dos azules, etc… que al pegarlas en el piso no deben hacer parejas de igual color y cada niño debe escoger un color que no debe pisar.-Espacios divertidos los que se pueden aprovechar inventándose hacer un “Pasaporte de viaje” con hojas de cuaderno. Cada chico escoge un país donde quiera viajar, lo busca en YouTube y va a escribir en su pasaporte el lugar donde queda ese país, si tiene mar, el clima, la comida, lo más representativo. Cada uno en grupo lee su viaje soñado.-Los espacios de nuestras casas tienen muchas cosas de decoración, muebles, colores, libros, jardín… cada día los niños y niñas van a escoger diez cosas, las que quieran, por ejemplo: silla, corcho, botellas, etc… y a cada una ponerle el nombre en un idioma, inglés, alemán, francés… entre todos deben aprender cómo escribirlo y cómo pronunciarlo.-Para mover el cuerpo en un espacio de casa, pueden hacer el divertido ejercicio y juego de poner una bola de ping pong en una cuchara de esas de plástico que tenemos cuando celebramos algo. La cuchara con la bola se va a sostener en la boca por la punta del mango y uno de los hermanitos o papá o mamá, ponen un ritmo para bailar… bailando no puede dejar caer la bola de pimpón.-La palabra “creatividad” es la que debe ocupar el mayor espacio en esta situación de nuevo estilo de vida en casa. Las emociones hay que tratar de ponerlas en sus respectivos espacios de equilibrio.
Jóvenes estudiantes de medicina, algunos ya graduados que estaban a la espera de ser contratados por los grandes hospitales, son quienes literalmente se han puesto la bata para combatir la crisis ante la asistencia masiva de pacientes en los centros médicos por el Covid-19 en Barcelona, España.Estos jóvenes de Barcelona hacen parte de los 16.000 graduados en medicina que en este 2020 presentaron, a principio de año, el examen MIR y estaban a la espera de que les definieran la plaza en los centros de atención primaria y hospitales para formarse los cuatro años.En una publicación de Lavanguardia.com., se narra como, por ejemplo, Ferran Rodríguez, un médico recién graduado quien había aprobado el examen MIR (médico interno residente) y estaba a la espera de una plaza en un hospital, se internó en las urgencias del hospital de Tortosa, en Tarragona, Cataluña,con un contrato de médico adjunto, como si ya fuera especialista.Lea también:Preocupa cese de actividades de residentes de medicina interna de UdeAÉl, muy seguro, afirmó al diario: “Sí, nos metemos en la boca del lobo, y eso da respeto, siento una gran responsabilidad, pero no me habría presentado si no creyera que puedo hacerlo”.De esta forma, los estudiantes de medicina y los médicos recién graduados de Barcelona están siendo ejemplo para sus colegas en el mundo ante la crisis por esta pandemia a la que se están enfrentando los territorios.También este hecho se está constituyendo en un mecanismo para acelerara la incorporación a los centros hospitalarios de estos jóvenes, y simultáneamente se está reforzando al personal “ante la enorme demanda de asistencia y el hecho que, en muchos centros, hay personal en aislamiento por haberse expuesto al Coronavirus”, se reseña en la publicación.Algo además para destacar es que esta cantera de médicos dice no temer al virus, aunque saben que deben extremar las precauciones.El diario español afirma en la publicación que esta iniciativa surgió en las facultades, y hasta el momento se han ofrecido 3.500 estudiantes de las diferentes carreras de ciencias de la salud.Los jóvenes estudiantes o recién graduados no solo están prestando la ayuda asistencial, también se están dedicando a labores administrativas o de acompañamiento a los pacientes, y has “se han ofrecido como canguros de los hijos del personal sanitario, que realizan jornadas maratonianas”, se menciona en la nota periodística.
FICHA TÉCNICADirección: François Ozon Guion: François Ozon Reparto: Melvil Poupaud, Denis Ménochet, Swann Arlaud, Eric Caravaca, François Marthouret Fotografía: Manu Dacosse Música: Evgueni y Sacha GalperinePara el director francés François Ozon (El amante doble, Frantz, Joven y bonita) realizar Por la gracia de Dios fue el mayor reto que ha tenido en su prolífica carrera en el cine: su primer trabajo basado en hechos reales, la producción de la misma se hizo a espaldas de todo el mundo porque sabían las dificultades que presentaba el tema de la pedofilia para la iglesia, más los problemas jurídicos y legales para exhibir la cinta por parte de los abogados del sacerdote involucrado en la trama.Lea también: Doctor Sleep es un thriller sobrenatural con una atmósfera asfixiantePor la gracia de Dios empieza con Alexandre, quien lleva una vida tranquila pero con un pasado que lo atormenta. Un día se entera que el mismo sacerdote que abusó de él cuando era pequeño todavía se encuentra dirigiendo un grupo de niños. Esto detona el escandaloso caso de Preynat que no solo puso los ojos en él si no en las personas de la iglesia que conocían la situación pero nunca denunciaron.Melvil Poupaud representa al valiente AlexandreY Ozon, basado en las historias de esas personas que relataron sus experiencias, realiza un filme actual. Alexandre (Melvil Poupaud), quien comenzó el proceso dentro de la institución porque pensó que las personas en la iglesia católica lo eliminarían, François (Denis Ménochet), quien habló ante los medios, y Emmanuel (Swann Arlaud), el más afectado en su vida por lo que le pasó fueron los protagonistas de esta cinta.Por momentos, Por la gracia de Dios, pueda ser criticada por lo extenso (137 minutos), por los flashbacks del sacerdote Bernard Preynat, sacerdote de la Diócesis de Lyon, quien siempre admitió los abusos que realizó, por lo que Ozon justifica su recurso: “…pero era importante mostrarle a la audiencia que un niño está paralizado ante un adulto que es pedófilo y no sabe lo que está sucediendo. Quería mostrar la situación en la que el niño es como el cordero yendo hacia el lobo porque no sabe que puede ser peligroso”.La cinta, ganadora en el Berlin International Film Festival, es una radiografía actual de lo que se vive en muchos países y Colombia no es la excepción. Es una película que muestra la fragilidad y la sensibilidad masculina reflejada en esos sentimientos que poco se conocen o que la sociedad quiere callar por las concepciones católicas con que fueron educadas.Le puede interesar: Doble vida: la fragilidad humana y la sociedad digital‘Por la gracia de Dios’ es una película desgarradora por las vivencias de esas personas que cuentan sus relatos, que crecieron con sus traumas y dolores, pero que de alguna manera tuvieron que exorcizar sus debilidades para que la sociedad se enterase de lo que estaba pasando.Nuestros recomendados (cartelera)Título: LITIGANTE (Francia/Colombia) Reparto: Carolina Sanin, Leticia Gómez, Alejandra Sarría, Vladimir Durán, Antonio Martínez Director: Franco Lolli. Silvia, madre soltera y abogada, está al borde de una crisis nerviosa. Debe dividir su tiempo entre cuidar a su hijo pequeño, acompañar a su madre enferma y defenderse de una acusación por corrupción. Justo en ese momento, cuando menos se lo espera, el amor llama a su puerta por primera vez en años.Título: ENTRE NAVAJAS Y SECRETOS (EE.UU.) Reparto: Daniel Craig, Chris Evans, Ana de Armas, Jamie Lee Curtis, Don Johnson, Michael Shannon, Toni Collette, Christopher Plummer, Director: Rian Johnson. Cuando un reconocido novelista (Christopher Plummer) es encontrado muerto después de la celebración de su cumpleaños, un encantador detective Benoit Blanc (Daniel Craig) acepta el caso. Pero la investigación no será nada fácilBanda sonora‘Terminator: Dark Fate’ Junkie XL Este compositor que ha proporcionado partituras para Mad Max: Fury Road y Batman v.s. Superman: Dawn of Justice, también trabajó con el director de Terminator: Dark Fate, Tim Miller antes en Deadpool. El compositor parece estar en su mejor momento con un score de acción con altos toques oscuros en sus sonidos, pero rico en material temático, lo que lo hace un muy buen ajuste para crear la música de esta película. La puedes escuchar en el portal de Youtube.