La V Cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Celac, que será inaugurada oficialmente hoy por el presidente dominicano Danilo Medina, incluirá temas como la pobreza y la migración en la región.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebra su quinta cumbre en medio de la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, sacudida por escándalos de corrupción y marcada por cambios políticos que cierran un ciclo para la izquierda en la región.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Celac, todos los de América menos EE.UU. y Canadá, se reunirán en la localidad de Bávaro, en el este de República Dominicana, hoy y mañana, un año después de su última cumbre celebrada en Ecuador y pocos días después de la toma de posesión de Trump.
La Presidencia de Trump genera una gran incertidumbre en Latinoamérica, que está a la expectativa de conocer cómo concretará sus anuncios electorales de revertir la política de acercamiento de EE.UU. hacia Cuba seguida por Barack Obama, y de construir un muro en la frontera con México.
Entre las promesas hechas por Trump durante la campaña también preocupan a Latinoamérica sus amenazas proteccionistas, en un momento de desaceleración económica en la región, así como sus planes de deportar a millones de indocumentados.
A la incertidumbre política se une el aviso de que la recuperación económica en la región será más lenta de lo previsto.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó en 0,4 puntos las previsiones de crecimiento para América Latina, ubicándolas en un 1,2% en 2017, lastrada por México, el país más afectado en la región por la llegada de Trump, y Brasil.
Ante este complicado escenario internacional y en un momento en que algunos procesos de integración de la región, como el Mercosur, pasan por horas bajas, la Celac afronta el reto de reforzarse.
La decisión de los cuatro países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) de cesar a Venezuela de ejercer sus “derechos inherentes” como Estado parte, por incumplir las obligaciones asumidas en el Protocolo de Adhesión, fue el colofón de varios meses de crisis por la sucesión de la presidencia de este organismo.
Esta medida, que abrió un nuevo frente en el plano internacional para Venezuela, sumergida en una crisis política y económica, fue calificada de “golpe de Estado” por el Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro.
El giro a la derecha en Argentina con Mauricio Macri, la destitución en Brasil de Dilma Rousseff y la llegada al poder en Perú de Pedro Pablo Kuczynski han cambiado el mapa político en la región y han abierto un nuevo escenario.
Las elecciones de este año en Ecuador, a los que no se presentó el actual presidente Rafael Correa, Chile y Honduras serán claves para fijar hasta dónde llega el viraje de la región hacia la derecha, y podrían marcar una tendencia para las presidenciales previstas para 2018 en México, Brasil, Colombia, Venezuela y Paraguay.
En este contexto internacional, El Salvador recibirá en la cumbre de la Celac el testigo de la presidencia temporal de este organismo de manos de República Dominicana.