El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, avanza a esta hora en su informe de gestión del 2016 ante los diputados de la Asamblea de Antioquia.
El ingreso al recinto de plenarias fue muy restringido para los ciudadanos, pues nadie explicó quién dio la orden que una rendición de cuentas de un hombre público como el mandatario seccional, sólo fuera escuchada por la diputación, los secretarios y gerentes del Gobierno Departamental y periodistas de medios de información de empresas acreditadas, pues comunicadores independientes o concesionarios no pudieron entrar al edifico de la Duma seccional.
Allí se conoció que este informe del Gobernador se debe a la existencia de una ordenanza aprobada por la misma Asamblea en el año 2004, lo que se constituye en una duplicidad de balances, toda vez que una ley de la República obliga también a gobernadores, alcaldes y otros funcionarios a presentar en este mismo semestre otra vez el mismo arqueo de la gestión cumplida el año pasado.
Para el catedrático de ciencia política, Armando Estrada Villa, la llamada modalidad de rendición de cuentas, como la que se desarrolla en estos momentos, es simplemente un informe del Ejecutivo, pues no permite que haya contra preguntas al mandatario sobre los datos entregados.
Pérez Gutiérrez comenzó su exposición haciendo un detallado informe en torno a la situación financiera con la cual encontró al Departamento hace un año y la comparó con el que hallaron gobernadores pasados por la misma época.
Resaltó la preocupante deuda pública y su crecimiento por las fluctuaciones del dólar.
Esta sesión extraordinaria de la Asamblea de Antioquia por un solo día, fue calificada por algunos diputados como sin antecedentes o como para un récord Guinness.