Quedará en la historia grande de Atlético Nacional por ser el capitán y adalid de la segunda Copa Libertadores obtenida por el club (2016).

Su liderazgo, personalidad y actuaciones estelares lo ponen en el olimpo de los defensores históricos de la rica historia Verdolaga. Y no sólo eso, durante sus siete años en la institución se ha convertido en un maestro, un guía para futbolistas que se formaron a su lado y dieron el salto hacia el fútbol internacional, donde sobresalen e incluso algunos de ellos forman parte de la selección Colombia. Un proceso de formación al lado de un hombre que supo ganar dos Copa Libertadores, una con el Caldas (2004) y la otra hace dos años con el Verde antioqueño, lo cual lo convierte en el único futbolista colombiano ganador del certamen con dos conjuntos de nuestro país.

Alexis Henríquez Charales nació en Santa Marta hace 35 años pero ha pasado más de la mitad de su vida por fuera de su tierra. Aún siendo menor de edad se enroló en las divisiones menores del Once Caldas, donde debutó en 2002 en el fútbol de élite y se convirtió en un histórico del club de Manizales como el jugador con más títulos de la historia, con cuatro: la Copa Libertadores de 2004, el torneo Apertura 2003, el Apertura 2009 y el Finalización 2010.

Llegó al cuadro de la capital antioqueña a inicios de 2012 por pedido expreso del entonces técnico nacionalista, Sachi Escobar, y en sus primeros vivió un calvario, ya que el equipo no tuvo el rendimiento esperado y fue el centro de la crítica de la afición, que clamaba a gritos por su salida.

Sin embargo, llegó Juan Carlos Osorio, con quien Henríquez había sido campeón dos años atrás con el Caldas, y el zaguero samario se constituyó, junto con el golero Franco Armani, como los gran símbolo de un Nacional campeón de todo en el último lustro.

Compañero y maestro de grandes jugadores

En el segundo semestre de 2012 llegaron los primeros títulos de Henríquez con el Verde: la Superliga (en aquel entonces se jugaba iniciando el segundo semestre) y la Copa Colombia.

En la zaga, el gigante defensor alternó con el experimentado Francisco Nájera y con los jóvenes Stefan Medina, baluarte de la cantera, y Óscar Murillo, quien llegó al club como una apuesta a largo plazo, procedente del Quindío.

Medina y Murillo disputaron mil batallas al lado de Henríquez, en juegos nacionales e internacionales, y se curtieron para luego pasar al fútbol mexicano. El joven central antioqueño emigró en julio de 2014 al Monterrey, mientras que Murillo lo hizo un año después al Pachuca, equipo que contó con ambos zagueros durante la temporada 2016.

Los dos han formado parte permanentemente en las convocatorias de la selección Colombia, e incluso Murillo está en el grupo de 24 jugadores que se encuentran en Europa ultimando detalles de cara al Campeonato Mundial de Rusia 2018.

En enero de 2016, Óscar Murillo se fue para México. El técnico Reinaldo Rueda perdió a un bastión de la zaga y decidió jugársela con un pelao de la cantera, que había disputado el año anterior el Campeonato Mundial sub-20 y apenas acumulaba un puñado de minutos con el equipo profesional de Atlético Nacional: Dávinson Sánchez.

Para sorpresa de todos, el timonel vallecaucano optó por no reforzar la posición y jugársela con un Sánchez que con apenas 19 años se convirtió en el complemento perfecto de Henríquez. Con base en velocidad, personalidad, impecable juego aéreo y con los pies, en apenas seis meses el joven defensor se convirtió en uno de los héroes del título de la Libertadores y el Ajax holandés no dudó en hacerse en sus servicios. Una temporada sobresaliente en la Eredivisie le bastó a Dávinson para pasar a la Liga Premier, donde brilla actualmente con el Tottenham Hotspur.

Hoy día, con 22 años de edad, se perfila para ser titular en la Copa del Mundo con la selección Colombia.

“Alexis Henríquez es uno de mis ídolos. Es una persona a la que siempre le estaré agradecido y tiene que ver con lo que soy ahora. Él me ayudó mucho, empecé muy joven en Nacional y me brindó todo su apoyo y confianza para cumplir con pasos seguros todos los objetivos que me he propuesto”, dijo Sánchez ya en territorio europeo.

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Desde el año pasado, Henríquez actúa al lado de Felipe Aguilar y Carlos Cuesta, jugadores de mucha proyección pero que se han visto perjudicados constantemente por las inoportunas lesiones.

Aguilar ha disputado con la selección Colombia el Mundial sub-20, los Juegos Olímpicos de Río 2016 y la Copa América Centenario 2016. Además, ha sido pretendido por diversos equipos internacionales.

Más atrás viene Carlos Cuesta, la última gran aparición de la cantera Verdolaga. Debutó en 2016, con 17 años recién cumplidos, y ha dejado grata impresión, apoyado en un hombre de mil batallas como Henríquez.

Una inoportuna y delicada lesión en el hombro le jugó una mala pasada meses atrás y recién podrá volver a jugar el próximo semestre.

A su corta edad ya ostenta tres títulos con Atlético Nacional, la Recopa Sudamericana 2016, la Copa Colombia de 2016 y el torneo Apertura 2017, y una participación en el Sudamericano sub-20 con la selección Colombia.

El joven zaguero ponderó las cualidades del capitán Verdolaga: “La actitud de él (Henríquez) y todo lo que muestra uno lo aprende, a veces inconscientemente. Alexis, es un jugador que sabe manejar muy bien a los jóvenes y por ende nosotros respondemos al lado de él. Tiene un gran recorrido en el fútbol y para uno es importante contar con alguien de tanta experiencia al lado”, dijo Cuesta.

Los títulos de Alexis Henríquez con Atlético Nacional

2012

- Superliga

- Copa Colombia

2013

- Torneo Apertura

- Copa Colombia

- Torneo Finalización

2014

- Torneo Apertura

2015

- Torneo Finalización

2016

- Copa Libertadores

- Superliga

- Copa Colombia

2017

- Recopa Sudamericana

- Torneo Apertura

Los goles de Henríquez en Nacional

5 en el fútbol colombiano, ante Águilas Doradas (2013-I), Junior (2014-I), Equidad (2015-II), Junior (2016-II) y Chicó (2018-I).

1 en la Copa Libertadores, ante Emelec (2015).