Alguna amiga me ha escrito pidiendo que aparezca un artículo que hable un poco de la moda. ¡Recordó mis tiempos de modelo! Pero tiene razón en su pedido pues a todas nos gusta hablar de lo que se usa aunque sea para no usarlo.

La idea de la "moda" como que nació en París y se demoraba algunos meses en aparecer en otros lugares... ¡Ahora con el Internet no se demora nada! Ahora todo es a la carrera, lo que nos da poco tiempo para pensar. ¿Esto me quedará bien? ¿Esto me quedará mal? ¿Me lo pongo, o me lo quitan?

Y además las cosas se pasan de moda con la misma rapidez con que llegan. La verdad es que yo veo a todo el mundo, tanto en la calle como en cualquier reunión, vestido como le da la gana, inclusive con pantalón, aunque sea en la iglesia (El permiso de ir a la iglesia vestidas de hombre, lo dio ésta durante la guerra mundial pasada, las mujeres podían usar pantalón largo aún en la iglesia, por el frío que se sentía en Notre Dame y en todas las iglesias). Pero para entrar al teatro Colón de Bogotá en esa época había que ir de falda, y los señores encorbatados.

Tengamos en cuenta que muchas de las cosas que vemos en las revistas si bien han sido imaginadas por grandes modistos, no se llevan en París, New York, ni en ninguna parte, ni siquiera aquí. Son de moda, pero no están de moda porque la gente no se las pone.

Una vez muy entusiasmada fui en Medellín a comprar un traje de una marca colombiana que anunciaba un conocido gran almacén. Muy educada la vendedora me contestó: "Disculpe señora pero eso es solo para la propaganda, ese vestido no existe".

Vea sobre cambios en la moda:

Los costureros tienen que sacar trajes lanzados, atrevidos, locos, para llamar la atención de la prensa. Una vez la Nina Ricci sacó un sastre con una sola manga, del otro lado caía una especie de ruana. Naturalmente esto nunca se usó pero dio que hablar.

La llegada de Dior fue una revolución lo mismo que había sido la de Coco Chanel, la que nos cortó los cabellos y las faldas.

Saber qué es lo que verdaderamente se va a usar después de que han salido todas las colecciones es muy difícil, pues todos los costureros crean una moda según el espíritu de su momento.

Cuando llegaba a París algo de otra parte, como decir la Opera China, algunos costureros se inspiraban en sus trajes. Cuando la mujer rusa Valentina voló al espacio, un costurero joven ideó una moda cosmonáutica parecida a los trajes espaciales. Pero otros quisieron un retorno al pasado y lanzaron la falda larga a pocos centímetros del suelo.

Sin embargo esto no significó que la falda larga siguiera de moda, pues otros costureros sugerían la corta. La moda será pues el extracto de lo que tengan en común todos los costureros y de lo que las mujeres nos queramos poner.

Al nivel de Colombia nos vienen modas que han sacado en otros lugares geográficos para las distintas estaciones. Frías o calientes. Si estamos en Bogotá no podremos seguir la moda de verano, hay que volar a Cartagena. Algo de otoño o primavera nos podrá servir en Medellín. Aunque ahora no se sabe, hay que llevar maletín: salimos con el sol y nos cae el aguacero.

Y aquí no solo nos llega la moda de Paris, sino también la de Nueva York y de no sé cuántas partes más. Claro que como los colombianos nunca nos quedamos atrás, ya hay grandes desfiles de moda en Medellín, viene mucha gente de otros lugares, y nos admiran porque las paisas somos creiditas y con nuestro desparpajo ayudamos a lucir a los diseñadores y las diseñadoras, que ya tenemos a granel.

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*Filóloga UdeA Psicóloga PUJ