Un pariente de ésta su columnista, Victor Manuel Jaramillo Zorrilla, hijo de Luis (fundador del primer hipódromo de Medellín) y de una célebre basquetbolista, fue el administrador del Manicomio Departamental de Antioquia.

Pienso que el valiente, culto, sabio y amable Victor Manuel sería una de las personas capacitadas para educar y manejar el alto porcentaje de locos sueltos que hace maromas por todo el país. - Sólo fue necesario ver las reacciones ante la toma de poder de Iván Duque, para recordar, darnos cuenta y saber en qué terruño vivimos.

Especialmente útil para los pseudo- políticos, e indudablemente para aquellos que no han estudiado nada y que sin embargo por obra y gracia, -no creo que del Espíritu Santo- desempeñan (¿o despeñan?) puestos “públicos” en el ex-país de Rojas Pinilla, digo en el que éste nominó País del Sagrado Corazón.

Manejar directamente a los locolombianos (sic) (palabra que pronto admitirá la Academia de la Lengua) es un duro oficio, es una enseñanza que se debería dar a los pre-políticos y a los votantes de nuestro país.

A propósito, sería interesante saber en qué están graduados todos.

Pero hace tiempos que estoy pidiendo las hojas de vida, para ver por quién voto, y nada que me llegan.

No sé si en alguna de mis universidades me hubieran recibido sin presentar examen de admisión.

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¡Cómo manejar nuestro país! Qué vergüenza me da, pero creo en alguna columna pasada sugerí la posibilidad de enrejarlo todo, esto claro lo pensé después de mis prácticas en cárceles y manicomios y comprobar lo poco que nos diferenciábamos los que estábamos afuera de los que estaban adentro.

Como heredé de mi padre y de mi tío Eduardo Uribe de El DIARIO, el espíritu de periodista, un día entré a La Picota no por la puerta de los psicólogos practicantes, sino por aquella por donde entraban las mujeres de los presos, ahí revisaron la cartera y me alzaron la bata, tal cual como alguna vez que pasando las fronteras de los USA por no acceder a quitarme unas pulseritas y no sé qué más, me fotografiaron o mejor radiografiaron de pies a cabeza entre un closet negro (sorprendida de la belleza de mi figura con las manos arriba, espero ellos también, ja). Ah y esto ya fue con la cartera, los zapatos y la correa en manos de ellos…

- ¿Cómo entrarían los abuelos de Trump? Nadie me ha contestado esa pregunta. Ah sí, ya, igual que como ahora entraron los padres de su actual esposa Melania (buscar traducción del griego melanos).

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 - Porque me acuerdo muy bien que hasta a nuestro gran escritor, diplomático, y profesor de la famosa Columbia University, Germán Arciniegas, lo detuvieron en Ellis Island, frente a New York, aquella islita-aduana de los años de la posguerra. La disculpa, que el dizque era comunista: su abuelo era cubano.

P. S. Aquel Manicomio donde algún tiempo antes había muerto nuestro querido poeta Epifanio Mejía autor del Himno Antioqueño que espero todos mis coterráneos conozcan “Oh libertad que perfumas las montañas de mi tierra, deja que aspiren mis hijos tus olorosas esencias. Nací libre como el viento de las selvas antiqueñas… Cóndor de águila que nace sobre el pico de una sierra...”